Las familias y empresas de Extremadura, que como el resto de españoles y la totalidad de portugueses forman parte del mercado ibérico de la electricidad (Mibel), se han ahorrado un 14% en la factura gracias a la entrada en vigor el pasado 15 de junio de la “excepción ibérica”, el mecanismo de fijación de precios planteado por España y Portugal y admitido por la Comisión Europea.
El ahorro es respecto a lo que habría pasado sin esa excepción, que contempla poner un tope al precio del gas, para que su influencia en el precio general de producción de electricidad no se dispare; en esas más de dos semanas que se lleva con el sistema, el precio del gas ha subido un 45%, de 80 euros el megavatio/hora a 116,03 euros.
Así, según cálculos publicados por el Gobierno de Lisboa, el ahorro medio de hogares y empresas ibéricas ha sido entre el 15 y el 30 de junio de una media de 38 euros diarios, equivalente al 14% de esa factura media.
Este ahorro solo funciona para los clientes que están sometidos al precio voluntario del mercado regulado, no para los que acuerdan con las compañías eléctricas un precio negociado y fijo.
Durante ese período de 16 días, siguiendo con los cálculos del Ejecutivo luso, los consumidores de su país y de España han pagado un precio medio 237,84 € el megavatio/hora, frente a 275,90 si no hubiera existido la excepción ibérica.
El ahorro en la factura, respecto a los consumidores franceses o italianos, fue subiendo paralelamente a la elevación del precio del gas.
El precio medio del megavatio/hora fue este sábado de 148,62 euros en la Península ibérica.