La inflación volvió a retomar su escalada en Extremadura en el mes de mayo, situándose en el en 9,4 por ciento respecto al mismo mes de 2021. Respecto a hace un mes, los precios son el 1% más caros, sobre todo por los carburantes y la cesta de la compra. En lo que va de año el IPC ha subido el 4,6% en la región.
La inflación en Extremadura es incluso superior a la de España, donde se situó en el 8,7 %, cuatro décimas por encima de la de abril. En este repunte también influyó el encarecimiento de los carburantes y de algunos alimentos frescos como los cereales, lácteos, huevos y carne, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La inflación subyacente (una vez eliminados los alimentos frescos y la energía) ha aumentado cinco décimas en mayo, hasta el 4,9 %, la tasa más elevada desde octubre de 1995
Por provincias, los precios se incrementaron más en mayo en la de Badajoz, con un 1,1 por ciento respecto a abril, mientras que en la de Cáceres la subida fue del 0,8 por ciento. En lo que va de año la inflación se sitúa en Badajoz en el 4,7 por ciento y en el 4,4 por ciento en la de Cáceres, en tanto que la interanual (último 12 meses), la provincia pacense se coloca en el 9,5 por ciento y la cacereña en el 9,2.
En comparación con el mes de abril, los precios han subido más en Extremadura en Transporte (3,2 por ciento) y Alimentos y Bebidas Alcohólicas (1,7%), seguidos de Hoteles, Cafés y Restaurantes (1,2%). También subieron en Menaje (0,8) y Otros (1%) y se mantuvieron estables en Vestido y Calzado, Medicina y Enseñanza.
Por contra, bajaron en Vivienda y Ocio y Cultura (-9%), Bebidas Alcohólicas y Tabaco (-0,2%) y Comunicaciones (-0,1%).
Respecto al mes de mayo de 2021, las mayores subidas se han registrado en Vivienda (18,7%), Transporte (16,1%), Alimentos y Bebidas no Alcohólicas (12,9%) y Hoteles, Cafés y Restaurantes (6,8), mientras que bajaron en Vestido y Calzado (2,6%) y Comunicaciones.
En España, el transporte fue el producto que más empujó la inflación en mayo, con un aumento del 14,9 %, dos puntos más que en abril, debido al mayor encarecimiento de los carburantes y lubricantes.
También tiraron al alza de la cesta de compra los alimentos y bebidas no alcohólicas, con un incremento del 11 % -el más elevado desde que comenzó la serie (1994)-, destacando el mayor encarecimiento del pan, cereales, leche, queso, huevos y carne, aunque las legumbres y hortalizas se abarataron.
Crecieron con fuerza también los precios de los hoteles, cafés y restaurantes, con una inflación del 6,3 %, debido al encarecimiento de la restauración.
A la baja de los precios tiraron la vivienda, aunque con una tasa del 17,5 %, debido al descenso de los precios de la electricidad y del gasóleo para calefacción frente a las subidas del año pasado; así como el ocio y la cultura, por el abaratamiento de los paquetes turísticos