Huelga en la hostelería de Cáceres en Nochevieja porque la patronal se niega a subir los salarios

Los sindicatos CCOO, UGT y CSIF han convocado una huelga en el sector de la hostelería de la provincia de Cáceres durante la Nochevieja como protesta ante el “bloqueo” en la negociación del convenio colectivo que, según denuncian, está provocando la patronal, que “se niega” a aceptar subir los salarios.

No obstante, las organizaciones de trabajadores han solicitado de forma previa a la citada convocatoria un acto de mediación este jueves para evitar el conflicto y en el que esperan que los empresarios cambien su postura. En caso contrario, cerca de 10.000 trabajadores del sector en la provincia cacereña estarán llamados al paro entre las 18:00 horas del día 31 de diciembre y las 6:00 horas del 1 de enero de 2022.

Los sindicatos celebraron una asamblea este lunes en Cáceres en la que se acordó la huelga y se hizo “palpable” el “descontento” que origina la postura del empresariado. “Después de seis reuniones no se ha movido un ápice de su posición egoísta y no ha mostrado ninguna sensibilidad a las necesidades de sus trabajadores y trabajadoras de mejorar sus condiciones salariales y laborales”, han agregado las organizaciones convocantes, que han acusado a la patronal de “inmovilismo” en su postura, algo “inexplicable” ante la recuperación de clientes, ingresos y niveles de ocupación, “ya similares a los anteriores a la pandemia”.

En este sentido, han criticado que frente a esto, los empresarios pretenden “congelar los salarios este año y ofrece un mínimo incremento para el próximo, y siempre ligado a una subida proporcional de la jornada laboral anual”.

Según los sindicatos, tampoco acepta la negociación de una cláusula de revisión salarial y se niega a regular la retribución de los días festivos, así como la adaptación de las categorías profesionales y la eliminación de la doble escala salarial existente en el sector “que está discriminando a unos profesionales frente a otros”.

De esta forma, CCOO, UGT y CSIF hacen un “último llamamiento” a la patronal para que aproveche el acto de mediación y se siente a negociar con una “actitud real” de querer llegar a un acuerdo “renunciando” a posiciones de máximos.