Resulta inusual, pero existen instalaciones de fuentes renovables que viven desenchufadas de la red en Extremadura. Tanto particulares como empresas.
Funcionan a base de la energía que ellos mismos generan, a través del autoconsumo. Son un ejemplo de autonomía energética, y al menos 62 instalaciones fotovoltaicas no conectadas a la red han obtenido el apoyo de la Junta para seguir manteniendo su actividad de autoconsumo.
Se trata de 21 particulares y 41 empresas o autónomos independientes de la red convencional, que han recibido subvenciones por valor de 257.000 euros.
Son parte de las ayudas que puso en marcha el Ejecutivo extremeño en respuesta al denominado ‘impuesto al sol’ de Rajoy. La convocatoria de subvenciones para potenciar el uso de las renovables y mejorar la eficiencia energética se cerró el pasado mes de mayo con una inversión de 5,7 millones de euros y 856 solicitudes.
Incluyó tanto a quienes tienen renovables para el autoconsumo, pero siguen conectados a la red convencional, como a los usuarios que viven desconectados. Además de la fotovoltaica, han solicitado ayudas otras fuentes como biomasa, aerotermia, geotermia, hidrotérmica y biogás.
El impuesto al sol
El impuesto al sol del Ejecutivo central impone un canon a aquellos usuarios que recurrieron al autoconsumo, pero siguen conectados a la red cuando se les agota la energía de su instalación. Es decir, que quienes viven desenchufados de la red no están gravados.
Frente al impuesto, la Junta puso en marcha la orden de ayudas para la instalación de energías renovables. El objetivo, según declaraba meses atrás el consejero José Luis Navarro, ha sido extender el concepto de energías renovables al uso particular, doméstico y de pequeñas empresas.
La elevada demanda de la primera convocatoria demostró ser una herramienta eficaz frente al 'miedo' del impuesto al sol juicio de la Junta. No existe un consenso en torno al denominado impuesto al sol y así quedó demostrado la semana pasada en una sentencia judicial, que daba la razón al Gobierno central.
El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso contencioso-administrativo que interpuso la Asociación Nacional de Productores e Inversores de Energías Renovables (Anpier) contra el real decreto que regula el autoconsumo de energía eléctrica, más conocido como “impuesto al sol”.
El Supremo considera que no existe un “impuesto al sol” como tal sino una contribución a los costes del sistema cuando un autoconsumidor, además de utilizar la energía generada por él mismo, dispone del respaldo del sistema eléctrico, según una sentencia dictada por la Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo.
Ayudas concedidas hasta ahora
En el caso de las ayudas de la comunidad de Extremadura del total de 856 solicitudes, 243 resueltas o en vías de estarlo con carácter inminente. Ello supone un presupuesto asignado de algo más de 1.577.000 euros.
Han sido favorables hasta el momento 191 actuaciones subvencionadas, de las que 102 corresponden a particulares (por 172.000 euros), 88 a empresas (por valor de 1,3 millones) y autónomos y una de ellas a un municipio, con una ayuda de 18.000 euros.
Desde la Junta destacan que las instalaciones con más demanda han sido la energía fotovoltaica para autoconsumo y el aprovechamiento de residuos para generar calor y electricidad (biogás).
En cuanto a la convocatoria de ayudas destinadas a actuaciones de ahorro y eficiencia energética, disponían de una partida de 1,4 millones, y un total de 268 solicitudes.