La Junta sigue el debate sobre el impuesto de Sucesiones, que cambiará o explicará su mantenimiento

El Gobierno regional está siguiendo el debate social que hay sobre el impuesto de Sucesiones y Donaciones, que es bastante elevado en Extremadura respecto a otras comunidades, y si decide modificar el tributo a la luz de esas opiniones ya informará de ello, o en caso contrario hará una campaña informativa que “clarifique” la situación a los ciudadanos.

De esa forma ha contestado la portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, a la acumulación de 19.000 firmas en internet para suprimir el tributo, o las convocatorias por mensajería de teléfono móvil para protestar ante las instituciones oficiales.

Parte de la ciudadanía, tanto extremeña como resto de España, se está movilizando contra ese impuesto a las herencias, sobre unas propiedades que ya han tributado por otros conceptos.

Un movimiento ciudadano que en la región, afirma Rosiña, ha surgido después de que el presidente de la Junta Guillermo Fernández Vara abriera el debate en las redes sociales.

Mientras se produce esa discusión la Junta está “analizando y estudiando” las opiniones, aunque a veces se produce un falso debate según la portavoz. Posteriormente a esa reflexión social colectiva “si lo cambiamos [el impuesto] lo comunicaremos, o haremos una campaña de información que clarifique a los ciudadanos”.

La reclamación de Monago

El movimiento surgido es visto con buenos ojos desde la Junta, entre otras cosas por esa iniciativa de Vara, pero no pueden decir lo mismo respecto a la reclamación del líder regional del PP, José Antonio Monago, de que se produzca una bajada de impuestos.

El Partido Popular, replica Gil Rosiña, tiene una doble vara de medir y es en eso “algo demagógico”; los socialistas por el contrario “defendemos unos impuestos justos y progresivos para poder dar unos servicios públicos de calidad, lo contrario es mentir y hacer demagogia por parte de un partido, el PP, que dejó al treinta por ciento de la población extremeña sin urgencias sanitarias por si a las cinco de la mañana te ponías malo. Eso puso en una situación complicada a los puntos de atención continuada, que costaban cinco millones de euros”.

La idea de los socialistas es que “quien más tiene, más pague, y solo así puede asegurarse un acceso universal a la educación, la atención a los mayores o la sanidad”.

“¿Bajar impuestos para qué?”, pregunta la portavoz de la Junta. “¿Para darle trescientos euros a las mujeres víctimas de la Guerra Civil?”.

“¿Qué impuestos bajó Monago? Lo que sí hay es una lista larga de recortes sociales”.