El número de ejecuciones hipotecarias, o embargos de una propiedad para su venta tras el impago de un crédito, ascendió a 950 el pasado año en Extremadura, 452 de ellas sobre viviendas.
De las 452 viviendas, 173 pertenecían a personas físicas y 279 a jurídicas y, según su estado, 10 eran de nueva construcción 7y 442 usadas, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Además de estos inmuebles, 133 solares, 297 fincas urbanas, así como 68 rústicas se vieron afectadas también por un proceso de embargo, informa la Agencia Efe.
En el cuarto trimestre de 2019, un total de 188 certificaciones por ejecuciones hipotecarias se iniciaron e inscribieron en Extremadura. De esta cifra, 180 correspondieron a fincas urbanas -70 viviendas, 69 solares y 41 de otra tipología- y las ocho restantes a fincas rústicas.
En España el número total de inscripciones de certificaciones por ejecuciones hipotecarias iniciadas en el año 2019 fue de 56.349, lo que supuso un 2,9 % más que en 2018.
De las 7.129 viviendas de personas físicas con ejecución hipotecaria, 5.177 fueron habituales en propiedad, un 21,8 % menos que en 2018, según precisa el INE en una nota. Por su parte, 1.952 no eran residencia habitual de los propietarios, un 19,5 % menos.