El proyecto minero de Las Navas, impulsado por Litihium Iberia y que este viernes ha salido a exposición pública, confía en iniciar la extracción de 1,2 millones de toneladas anuales de litio en la zona cercana a Cañaveral (Cáceres) entre 2025 y 2026, dependiendo de cómo vaya la tramitación administrativa autonómica y municipal en un futuro.
Con una previsión de explotación mixta de 30 años, 24 de los cuales se realizarían en minería subterránea, 340 millones de euros en inversión y 430 empleos directos, los responsables de este proyecto, en declaraciones a EFE, han asegurado que con ello pretenden ser una referencia en el sector apostando por la sostenibilidad y el medio ambiente.
“Queremos convertir a Extremadura en lo que debe ser por estar dotada de esta riqueza de minerales, la punta de lanza del almacenamiento energético y la innovación en este sentido de Europa, partiendo de un concepto de sostenibilidad, atendiendo a los mayores estándares medioambientales”, ha expuesto el consejero Litihium Iberia y presidente del grupo Phi4Tech, Alejandro Ayala.
Así, ha asegurado que el proyecto será “transformador y relevante” para Extremadura pues no sólo se limita a la extracción minera sino que será “vertebrador” para la comunidad autónoma en cuanto a almacenamiento energético, con la transformación en hidróxido de litio, y la construcción de plantas asociadas de cátodos y supercondensadores, en Cañaveral y Badajoz, respectivamente, impulsadas por Phi4Tech.
En concreto, la planta de cátodos supone una inversión de 200 millones de euros y 360 empleos directos, a los que habría que añadir más de 1.500 indirectos al proyecto global, según sus promotores.
Además, el proyecto de Cañaveral daría suministro a 2,5 millones de vehículos eléctricos anuales, lo que implicaría la reducción neta de más de 3,5 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año durante la próxima década, en consonancia con la apuesta europea para que el litio sea alternativa real a los combustibles fósiles.
“Con diez años de producción, la totalidad de vehículos de España podrían ser eléctricos”, ha asegurado, por su parte, el consejero delegado de Lithium Iberia, Ignacio Baños.
Mientras, la fábrica de supercondensadores de Badajoz, que arrancará en 2023 con 700.000 unidades anuales, se nutrirá de los cátodos en un futuro de la planta de Cañaveral.
Respecto a la mina, en los municipios cacereños de Cañaveral, Holguera y Pedroso de Acim, contempla un plan de restauración medioambiental del terreno desde el inicio de la construcción.
Asimismo, se nutrirá de energías renovables, tendrá una reutilización y un circuito cerrado de agua, sin afectar al acuífero de Galisteo, aseguran, pues tendrá un “vertido cero” de aguas industriales y, además, será una minería 4.0, con el uso de big data e inteligencia artificial para optimizar el trabajo.
Que el futuro sea sostenible o no “pasa por el desarrollo de las industrias que China ahora tiene el monopolio, más del 80 por ciento del litio se procesa allí. Y para que Europa sea soberana en sostenibilidad son necesarios estos proyectos aquí, que hacen que se ahorre CO2”, ha dicho Alejandro Ayala.
A su juicio, que en una región como Extremadura se concentre una de las minas más grandes de Europa y las plantas de transformación “sin tener que mandarlo a China” está alineado con este objetivo y la convertirá en “punta de lanza” en Europa, atrayendo otras industrias.
Para fijar empleo local, en el primer semestre de 2023 los promotores iniciarán unos cursos de formación destinados esencialmente para los municipios de Cañaveral, Holguera, Pedroso de Acim y Casas de Millán, mientras esperan su aprobación para el segundo semestre.
“El proyecto es ilusionante, es una oportunidad de oro para abanderar la revolución industrial. Tenemos la suerte de que el litio está en Extremadura y debemos estar orgullosos, apostar por ello”, ha concluido Baños.