Un banco, obligado a devolver a un ingeniero de Badajoz 62.000 euros por una hipoteca en yenes japoneses

Bankinter tendrá que recalcular un préstamo hipotecario dado hace siete años a un ingeniero industrial de Badajoz, porque le hizo un crédito complicado multidivisa, en yenes japoneses inicialmente, para el que el cliente no tenía los conocimientos financieros necesarios.

Al apreciarse esa moneda japonesa frente al euro durante varios años, el perjuicio económico para el cliente es de 62.000 euros según la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), que ha defendido al ingeniero pacense y que aportó el informe pericial de un matemático que el juez ha tenido en cuenta.

Es una sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 5 de Badajoz, que condena al banco por no cumplir las normativas de transparencia y colocar al cliente una hipoteca abusiva dados los conocimientos financieros del mismo, un préstamo que según el informe pericial siempre beneficiaba al banco fuera cual fuese el cambio euro-yenes.

El ingeniero industrial, comercial y administrador de una empresa de material electrónico, a fin de comprarse su primera vivienda comparó ofertas de varias entidades en la plaza Minayo y finalmente se decidió por la de Bankinter, en yenes, porque según le dijeron era la más beneficiosa y con la que menos cuotas mensuales pagaría.

Sin embargo la divisa japonesa se apreció respecto al euro durante varios años de la crisis económica, y seis meses después de firmada por un capital de 153.000 euros, el cliente debía al banco más, 200.000, pese a haber pagado varias cuotas de intereses y amortización de capital

Aún hoy día, siete años después, en teoría y según los cálculos del banco, debe 10.000 euros más que al principio.

Esta hipoteca es una ruina

Fue en 2011 cuando el ingeniero empezó a actuar, y aunque firmó seguros contra el cambio, que no tuvo que llegar usar, se enteró en foros y por asociaciones de consumidores de la ruina en que había caído.

Ante sus quejas, el banco le ofreció cambiar la divisa de referencia, algo que permitía la escritura, pero ya existía daño económico.

La asociación Asufin destaca en su valoración de la sentencia, que dice es la primera de este tipo que se produce en Badajoz –en España hay 70.000 hipotecas multidivisas y muchas en los tribunales-, que pese a que algunos aspectos estarían legalmente prescritos, el juez ha apreciado lo contrario.

Cuando en septiembre de 2011 el afectado fue consciente de que la hipoteca multidivisa le estaba causando un gran perjuicio, se puso en contacto con Asufin, quien a fecha de demanda comprobó que ascendía a 62.026,55 por lo que solicitó su devolución. El juez, pese a que la acción estaba prescrita, ha valorado la demanda en lo relativo a la transparencia y abusividad de la cláusula multidivisa, señalando como opaca la forma de calcular los intereses que se derivan de la fluctuación de la moneda.

Pese a que el banco alegó que el afectado sí sabía lo que estaba contratando, no ha podido probar de momento que tuviera un perfil de experto, por lo que el juez ha quitado credibilidad al empleado bancario –del cual en el juicio también se ha demostrado su ignorancia financiera- y ha declarado la nulidad parcial por abusividad del préstamo hipotecario en todas las cláusulas referidas a la multidivisa, declarando nulo un documento firmado por el afectado en el que se libraba a Bankinter del riesgo de tipo de cambio.

Ahora la entidad deberá recalcular en euros el préstamo desde su constitución, aplicando el interés pactado de euríbor más un diferencial de 0,35. Además deberá devolver lo cobrado de más con todos sus intereses.