Patronal y sindicatos retoman la negociación del convenio del campo en mitad de la crisis del sector

Las organizaciones agrarias y los sindicatos se sientan de nuevo este lunes en una mesa para negociar las condiciones laborales de los 65.000 trabajadores y trabajadoras del campo en Extremadura.

Ambas partes se reúnen en Mérida en la sede de la Fundación de Relaciones Laborales de Extremadura para intentar solventar las diferencias más de un año después de que comenzaran los primeros contactos.

Se trata de un encuentro que llega en un momento clave, en mitad de la crisis del campo, y del que los sindicatos esperan salir con un acuerdo final. El cómputo de horas anual de trabajo es el principal escollo a resolver, ya que la patronal plantea un aumento a cambio de la subida salarial.

Migue Talavera, de UGT Extremadura, espera que las reivindicaciones por unos precios justos no interfieran en las negociaciones y se conviertan en un motivo de desacuerdo. A su juicio sería una 'temeridad' enfocar el pago del nuevo SMI como el gran problema del sector.

Con independencia de que haya o no convenio la subida salarial hasta los 950 euros es de obligado cumplimiento. Talavera recuerda que se aplica desde el pasado 1 de enero, y a diferencia de lo que ha ocurrido en otras ocasiones la patronal ha estado de acuerdo en dicho incremento. De modo que entiende que las OPAS no pueden ponerse en contra.

Incide en que hay organizaciones que han ‘rebobinado’ y se han dado cuenta de que el SMI “no es el mal, aunque hay otras que sí lo siguen pensando”. “Estamos totalmente de acuerdo con que el sector tiene un problema, que lo arrastra desde hace muchos años, con gobiernos de todos los colores. Pero estaríamos haciendo un flaco favor al sector si no apoyamos lo que verdaderamente es justo para el trabajador”.