Extremadura trabajará con los agentes implicados para hacer de la caza “un recurso sostenible, social, compatible con el resto de aprovechamientos que ofrece el campo, un recurso de calidad que está contribuyendo a mantener nuestras áreas rurales atendidas por su población y conservadas para el disfrute de todos”.
Estas son las palabras de la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García, que ha puesto de manifiesto que se trata de un sector que genera cada año más de 300 millones de euros en Extremadura.
La consejera dice que la caza no solo forma parte la herencia cultural de la región sino que también es “un motor económico importante en las zonas rurales”. Se ha referido a la estrecha relación que mantiene la caza con la conservación del medio ambiente, y ha animado a los cazadores a mantener el diálogo con todos los sectores del campo extremeño pues hay “intereses comunes”, según recoge el Ejecutivo regional en una nota.
Tuberculosis
Por otro lado ha explicado que la tuberculosis bovina no es un problema exclusivo del ganado, ni exclusivo de la caza, “sino un problema muy complejo del campo y, por tanto, de todos”.
Ha trasladado al sector la confianza en las medidas puestas en marcha desde la administración regional para erradicar la enfermedad.