El déficit de la Comunidad Autónoma de Extremadura es en estos momentos de 341 millones de euros (2,02%). Es la más alta de todos los territorios del Estado. El incremento sobre el mismo dato del año 2013 es del 750%. Una auténtica barbaridad. Queda al descubierto la gran mentira del gobierno de Monago, apoyado por sus socios de IU.
Al presidente le podemos otorgar, sin duda, el titulo de “campeón del déficit”. Las mentiras en el campo presupuestario tienen las patas muy cortas, quedando claro, por tanto, que la gestión en el capítulo de ingresos ha sido catastrófica a pesar de ser una de las CCAA con mayor presión fiscal en España.
El estado de ejecución presupuestaria mensual, concerniente al mes de septiembre, ahonda aún más en la deficiente gestión efectuada y, lo que es peor, el desfase entre ingresos y gastos nos indica claramente que este Gobierno está embalsando pagos para ejercicios posteriores ya que apenas llegan al 65% de los ingresos previstos.
Algunos de estos datos son tan preocupantes que si no es a través de la socorrida “ingeniería contable” la CCAA de Extremadura tendrá serias dificultades para asumir los gastos corrientes programados y que tienen que ser efectuados.
Todo lo anterior se traduce en que el periodo medio de pago global a proveedores se sitúe a final de septiembre de 2014 en 72,30 días (más del doble permitido) y Extremadura quedará obligada a fijar un fuerte montante mensual a proveedores para reducir su periodo medio de pago. En el caso sanitario el periodo medio de pago aumenta a más de 85 días. Resultado: más dificultades y más recortes para los ciudadanos extremeños más necesitados
Monago, representante de las políticas ultraliberales de Rajoy en Extremadura, nos ha mentido, y nos miente continuamente, porque su gestión es “humo” que al disiparse deja al desnudo las políticas de “sufrimiento” que ha tenido con los extremeños. Su venta mediática de una situación idílica en Extremadura y sus poses electorales no aguantan el mínimo análisis.
Así es que sus Presupuestos del año 2013 solo son humo, como reflejan los datos de la Hacienda del ministro Montoro. Han sido generadores de desigualdad y han aumentado el distanciamiento de la población con sus gobernantes.
Por todo lo anterior queda claro el fracaso de sus políticas y de sus previsiones, y mucho nos tememos que su huida hacia adelante suponga una rémora que será difícil de remontar.