UGT alerta de que DIA quiere cerrar supermercados deficitarios de la región

El sindicato UGT ha informado de que la cadena de supermercados DIA pretende cerrar 40 establecimientos que actualmente comercializan con la marca en regiones como Extremadura porque no son rentables y la dirección considera que su situación no se puede revertir, aunque ofrecerá traslados a sus empleados.

El representante de UGT de Castilla y León en el sector de Comercio, Fernando de la Cal, ha explicado a Efe que estas decisiones han sido comunicadas a los sindicatos en la reunión celebrada la semana pasada en Madrid y no formaban parte de los planes iniciales de la compañía, cuando en 2014 adquirió los supermercados El Árbol por un euro y asumió sus deudas por importe de 21 millones de euros.

En declaraciones a Efe, fuentes de la compañía han preferido no confirmar datos concretos de las reuniones, ya que están dentro de la “mesa negociadora abierta”, aunque han asegurado que estas decisiones “forman parte del proceso de compra e integración” que emprendió DIA con la adquisición de El Árbol y que están marcadas por la línea del “crecimiento rentable”.

El representante sindical ha detallado que las provincias afectadas por estas medidas son Almería, Asturias, La Coruña, Badajoz, Cáceres, Cantabria, León, Lugo, Murcia, Navarra, Orense, Palencia, Salamanca y Zaragoza, aunque otras 140 tiendas también verán modificadas sus condiciones laborales al dejar de ser El Árbol para trabajar bajo las marcas con las que opera DIA.

La compañía, según la versión ofrecida por los sindicatos, considera que la marca de El Árbol está “muy desgastada”, por lo que todas ellas pasarán paulatinamente a operar con la modalidad de “La Plaza” con el objetivo de “mejorar su imagen y optimizar las tiendas, tras una operación de compraventa de activos que se realizará en el primer trimestre de 2016”.

De la Cal ha calculado que estas medidas pueden suponer al menos el traslado de entre 140 y 160 trabajadores, aunque ha vaticinado que los cambios llevarían en su mayor parte a renunciar al empleo por las condiciones laborales que se encontrarían.

Las pretensiones de los sindicatos son que los trabajadores que no salieron de la compañía con las condiciones de los dos ERE y el ERTE, puedan ahora acogerse a las indemnizaciones anteriores, en lugar de que se aplique la nueva normativa, que prevé 20 días de salario por nueve mensualidades como máximo. La próxima reunión de la mesa negociadora está prevista para el próximo 20 de enero, cuando los sindicatos pedirán “nuevas medidas para poder valorar la situación más detenidamente y ver las posibilidades reales de recolocación del personal sin que esto conlleve modificaciones sustanciales de las actuales condiciones”.