Unicaja Banco, que cuenta con 52 puntos de atención en la Comunidad, ha convocado a los sindicatos para comunicarles la necesidad de llevar a cabo un plan de desvinculaciones voluntarias gradual entre su plantilla, con un plazo de ejecución de tres años y medio, así como de negociar medidas de movilidad geográfica.
La entidad tiene 44 oficinas en la provincia de Cáceres y ocho en la de Badajoz, según aparece en la página web del banco.
Según han dicho a Efe fuentes sindicales, en la convocatoria de la reunión para abordar este plan se especifica que las medidas que se someterán a negociación afectarán de manera potencial a todos los centros de trabajo de la entidad y que tienen como objeto implementar un plan de medidas para “redimensionar” la plantilla.
De 600 a 1000 afectados
Los representantes de los trabajadores desconocen la propuesta inicial de la entidad -que completó el proceso de integración de su filial España-Duero el pasado 21 de septiembre- aunque calculan que las medidas podrían afectar en última instancia a entre seiscientas y mil personas de los 6.916 empleados del grupo.
Todos ellos confían en que la reestructuración no sea traumática y los trabajadores puedan acogerse a las medidas que se planteen de forma voluntaria, caso de prejubilaciones, así como que se establezcan compensaciones adecuadas para los afectados por movilidad geográfica.
Fuentes cercanas a Unicaja han señalado a Efe que la idea de la entidad, cuyo territorio de actuación principal es Andalucía, Castilla y León, Extremadura, Madrid y Castilla-La Mancha, es que los empleados puedan acogerse a las medidas de forma voluntaria y tratar de alcanzar el mayor acuerdo posible con los sindicatos en este proceso.
Negociaciones
Las negociaciones para alcanzar un acuerdo pueden prolongarse un mínimo de quince días antes de una eventual convocatoria de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), según prevén los sindicatos.
En el caso de posibles prejubilaciones, desde CCOO aclaran que la plantilla proveniente de España-Duero ha sufrido tres expedientes de regulación de empleo en los últimos años (2010, 2013 y 2016), en los que se han reducido los empleados de más edad, que actualmente son más numerosos entre la plantilla original de Unicaja en centros de Andalucía.
“Hay mimbres para poder tejer un acuerdo voluntario de reestructuración de plantilla y homologación de condiciones. Depende de las pretensiones de la entidad y el dinero que ponga encima de la mesa para cuestiones como la movilidad geográfica”, ha manifestado el representante de CCOO, Félix Morales.
El secretario general de SECAR/UEA, Jesús Barbosa, ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los trabajadores ante este proceso de negociación, ya que “los números no reflejan un problema económico”, sino que es un proceso derivado de la fusión.
Prejubilaciones
En el supuesto de que la reordenación afecte a entre el 10 y 15 por ciento de la plantilla, sería “factible con prejubilaciones” voluntarias en un horizonte de tres años, ha sostenido este representante sindical, quien ha insistido en la necesidad de que las medidas sean voluntarias.
En cuanto a la movilidad geográfica, Barbosa ha advertido de que, por ejemplo, “no vale ampliar a 80 kilómetros de forma genérica” el traslado -establecido en 25 kilómetros desde el centro de trabajo actual- puesto que “valdría como castigo o para no contratar gente en vacaciones”.
Desde CESICA también avisan de que la movilidad geográfica debe ser “retribuida” con ayudas para vivienda y que se establezca la posibilidad de retorno.
Hasta la fecha, en Unicaja los empleados de más de 56 años han podido acogerse a prejubilaciones efectivas a partir de los 58 años con el 73 por ciento de sueldo neto, que en el caso de los 59 años aumenta hasta el 74 por ciento y a los 60 años, al 75 por ciento.