El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ha dado visto bueno ambiental a la electrificación de los 240 kilómetros de trazado ferroviario convencional Mérida-Puertollano (Ciudad Real), al decidir que no es necesario someterla al trámite habitual ordinario de evaluación ya que no se prevén efectos adversos significativos sobre el medio ambiente, siempre y cuando se cumplan las medidas y prescripciones establecidas en el proyecto de Adif Alta Velocidad.
La resolución de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental ha sido publicada este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Tras esta decisión Adif puede preparar un proyecto definitivo y licitar la ejecución de las obras, que como se indica en el proyecto tendrían una duración de 24 meses a partir de que se adjudiquen y según las previsiones que se manejan podrían estar concluidas en 2027.
El tramo ferroviario Mérida-Puertollano existente es de vía única de ancho ibérico sin electrificar en el que se opera el transporte de mercancías y pasajeros entre las ciudades de Puertollano y Mérida, así como el de pasajeros entre Mérida y Villanueva de la Serena y entre Mérida y Cabeza del Buey.
Está integrado dentro del proyecto del Corredor Atlántico en el ámbito de la conexión Meseta-Portugal, es decir es continuación del itinerario de mercancías Puertos de Sines/Setúbal/Lisboa-Badajoz-Puertollano-Madrid y Frontera Francesa.
El objeto del proyecto es equipar el tramo ferroviario Mérida-Puertollano con todos los sistemas necesarios para la electrificación de la línea a una tensión de 2â¯xâ¯25 kV, que es el que permite que las subestaciones de tracción eléctrica estén más alejadas entre sí.
Esas subestaciones estarían en Don Álvaro y Castuera (aunque llamada Quintana) en la provincia de Badajoz, y Almadén más Brazatortas/Veredas en la de Ciudad Real.
Las principales actuaciones son la instalación de una línea aérea de contacto (catenaria); la ejecución de un conjunto de subestaciones de tracción y centros de autotransformación asociados; la alimentación de las subestaciones de tracción mediante líneas de alta tensión cuando sea necesario; y la monitorización y control del conjunto de sistemas mediante un telemando de energía.
La duración de las obras para la ejecución y puesta en servicio del sistema de catenaria es de aproximadamente 24 meses, al igual que para las subestaciones y los centros de autotransformación intermedios y finales, mientras que para las líneas de alta tensión es de nueve meses.
El proyecto afecta a las provincias de Ciudad Real, Córdoba y Badajoz.
La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental (Ministerio Transición Ecológica, Miteco), ha resuelto que no es necesario someter el proyecto al procedimiento de evaluación ambiental ordinaria, ya que no se prevén efectos adversos significativos sobre el medio ambiente siempre y cuando se cumplan las medidas y prescripciones establecidas en el documento ambiental y en la resolución publicada en el BOE, que contiene esas medidas previstas en el proyecto inicial más otras solicitadas por instituciones y otros alegantes, aceptadas por Adif Alta Velociudad.