La portada de mañana
Acceder
Israel aprovecha hasta el inicio del alto el fuego para continuar la masacre en Gaza
El grupo de León: la conexión entre Quirón, la pareja de Ayuso y el ático de Chamberí
OPINIÓN | 'Los imperios de las galaxias', por Enric González

3.000 escolares extremeños participan este año en el programa “Somo Únic@s” contra el bullying

Cerca de 3.000 menores extremeños se están formando contra el bullying en más de medio centenar de centros educativos de Educación Primaria de la región a través del programa “Somos Únic@s”, que tiene como objetivo educar contra el acoso escolar desde la prevención, “empoderando a los niños y niñas para que crezcan potenciando lo que les hace únicos y diferentes, sin miedo al rechazo”.

Para ello, han facilitado a los centros materiales didácticos, elaborados y desarrollados por docentes y pedagogos, para trabajarlos en las aulas durante este curso de forma curricular a través de metodologías innovadoras como la gamificación.

Este material e información también puede ser solicitado por los padres y madres para que la acción formativa no se limite únicamente al ámbito académico y puedan trabajarlo también en casa con sus hijos.

A nivel nacional, un total de 85.118 alumnos de 1.118 centro ya participan en el Programa “Somos Únic@s”, cuya inscripción es gratuita y continúa abierta.

A través de esta iniciativa, puesta en marcha por la Fundación ColaCao en colaboración con la Asociación No al Acoso Escolar (NACE), se pretende desencadenar conversaciones entre el alumnado y el profesorado que rompan el silencio en torno al acoso escolar.

“Estamos muy ilusionados con la acogida que está teniendo el proyecto educativo y creemos que es el primer paso para visibilizar el acoso escolar y llamarlo por su nombre”, ha manifestado el miembro del Patronato de la Fundación ColaCao, Javier Coromina.

El acoso escolar afecta a unos 2 millones de menores en España, el 25 por ciento de la población estudiantil, especialmente en los últimos cursos de primaria y en secundaria, que suelen vivir esta situación en silencio y pocas veces es detectado correctamente en su fase inicial, ha apuntado la fundación.