El rector de la Universidad de Extremadura (UEx), Antonio Hidalgo, ha afirmado que uno de los grandes retos de la institución es contribuir a que los estudiantes y graduados universitarios puedan quedarse a trabajar en la región, pues lo contrario “es una pérdida económica y social”.
A su juicio si Extremadura no es capaz de retener a los jóvenes desde que empiezan la carrera universitaria, y sobre todo tras graduarse, esa situación supone una pérdida evidente.
Así lo señaló con motivo de la festividad de Santo Tomás de Aquino, patrón de la Universidad, que se ha celebrado en Badajoz. Allí indicó que la financiación es uno de los grandes retos de la institución, junto con la necesidad de ajustar sus títulos y el funcionamiento para que sea “más productiva dentro de la comunidad”.
Junto a la importancia de que Extremadura se desarrolle en ámbitos como el industrial, donde la Universidad “estará para colaborar” en todo lo posible, la institución refuerza su cooperación con las compañías extremeñas dentro de estos objetivos.
Cambios educativos
Por otra parte ha explicado que en la actualidad hay incertidumbre en relación a si el nuevo Ejecutivo central modificará normativas en este área o respecto a cómo se harán efectivos los programas de las formaciones que conforman la coalición de gobierno en aspectos como la financiación o la gobernanza de las universidades.
Hidalgo ha recordado que la legislación sobre universidades es una responsabilidad estatal, pero las competencias están delegadas a las comunidades, de quienes dependen además las decisiones de financiación.
En este sentido, la “gran incógnita” es cómo podrán las comunidades desarrollar la posible legislación que impulse el gobierno en este área.