Juan Antonio Morales Álvarez ha ratificado este martes de forma personal y ante la Mesa de la Asamblea de Extremadura su decisión de abandonar el Partido Popular pero conservar su escaño de diputado, lo que le acarrea la pérdida del sueldo según establece el artículo 39 del reglamento del Parlamento regional.
Ese y otros artículos obedecen al pacto nacional antitransfuguismo aprobado años atrás por PSOE y PP.
Morales anunció el viernes pasado su marcha del Partido Popular, por lo cual deja de pertenecer automáticamente al grupo parlamentario de ese partido. Como dispone el reglamento de la Asamblea tenía que ratificarse personalmente y ante la Mesa, y así lo ha hecho este martes durante unos breves minutos.
Automáticamente, al abandonar el grupo parlamentario al que pertenecía pasa a ser diputado ‘no adscrito’, y eso significa según el reglamento que pierde el derecho a cobrar el sueldo por dedicación exclusiva; Morales conserva sus derechos políticos pero no económicos.
Ahora la Junta de Portavoces de los grupos discutirá este miércoles cómo se articulan los derechos de Morales, por ejemplo qué tiempo se le da para intervenir en plenos y comisiones: de estas últimas deberá pertenecer al menos a una. La propuesta de los portavoces pasará finalmente por la Mesa.