Uno de cada cinco españoles, el 22,2 %, vive por debajo del umbral de la pobreza, es decir, con menos de 7.961 euros anuales, un porcentaje que ha aumentado dos puntos en un año, y que es más alarmante en el caso de los menores de 16 años, ya que afecta a casi uno de cada tres (30,1 %), y sigue en aumento.
Las tasas de riesgo de pobreza más elevadas son las de Murcia (37,2 %), Andalucía (33,3 %) y Extremadura (33,1 %), mientras que las menores son las del País Vasco (10,2 %), Navarra (11,9 %) y Madrid (14,7 %).
En cuanto a los ingresos, los más elevados son los del País Vasco (14.281 euros por persona), Navarra (13.221) y Madrid (12.597) y los más bajos los de Extremadura (7.729), Murcia (7.767) y Andalucía (8.079).
El porcentaje de menores de 16 años en situación de pobreza ha aumentado 3,4 puntos en un año, lo que ha hecho que su tasa sea 7,9 puntos superior a la del conjunto de la población, mientras que los ingresos de los hogares se han reducido un 2,3 % hasta los 26.154 euros netos anuales, un descenso que no ha parado desde 2009.
Por el contrario, y gracias a la estabilidad de sus pensiones, la tasa de pobreza de los mayores de 65 años se ha reducido 1,3 puntos hasta el 11,4 %.
Estos son algunos de los datos que arroja la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la primavera de 2014 con los ingresos medios percibidos por los hogares en 2013.
Además, dado que el umbral de riesgo de pobreza varía en función del reparto de la renta entre la población, y ésta se ha reducido en general, en 2014 el citado umbral bajó un 1,9 % respecto a 2013 cuando se fijó en 8.114 euros.
Si para los hogares de una sola persona los ingresos anuales a partir de los que se considera que está en situación de pobreza son 7.961 euros, para los formados por dos adultos y dos menores de 14 años este límite se ha fijado en 16.719 euros anuales.
En España el 16,1 % de los hogares llega a fin de mes con “mucha dificultad”, el 42,4 % no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, y casi la mitad (45 %) no puede ir de vacaciones ni siquiera una semana al año.
La actual situación económica hace que el 10,2 % de los hogares no pueda llevar al día el pago de la hipoteca, el alquiler, el gas, la electricidad o la comunidad de vecinos.
Si se desglosan los datos por comunidades, Andalucía (24,3 %), Murcia (22,7 %) y Galicia (20,8 %) son las que tienen más hogares que llegan a fin de mes con “mucha dificultad”.
En el lado opuesto se colocan Navarra (4,2 %), Asturias (4,6 %) y Aragón (9,8 %).
Además, el porcentaje de la población española que vive en riesgo de pobreza se eleva hasta el 29,2 % (con un aumento de 1,9 puntos en un año) si se utiliza el indicador Arope (siglas de At Risk Of Poverty or social Exclusión) que es el que figura en la estrategia Europa 2020 de la Unión Europea.
Este indicador, además del riesgo de pobreza, tiene en cuenta la baja intensidad de empleo en los hogares y la carencia material severa, como no poder ir de vacaciones, no poder comer carne, pollo o pescado cada dos días, no poder calentar la vivienda, no poder tener coche, lavadora o teléfono, o no disponer de 650 euros para gastos imprevistos, entre otros factores.
La formación también pesa a la hora de medir la pobreza
Así, según el INE, el 29,1 % de quienes tienen un nivel educativo equivalente a la primera etapa de la educación secundaria se encuentra en situación de pobreza, un porcentaje que se reduce hasta el 10,2 % para quienes han cursado educación superior.
Y tampoco es igual para todos los hogares.
La pobreza afecta más, hasta alcanzar el 42 %, a las personas que forman parte de hogares compuestos por un adulto con hijos dependientes a cargo, y mucho menos, al 14,8 %, a los formados por dos adultos.
En relación con la actividad que se realiza, el 45,1 % de los parados esta en riesgo de pobreza, un porcentaje que contrasta con el de los jubilados de los que sólo el 9 % se encuentra en esa situación.
Por nacionalidad, los más afectados son los extranjeros de fuera de la UE (55,4 %), seguidos de los de la UE (35,7 %), mientras que la pobreza afecta al 18,4 % de los españoles.