“El aplauso no lo esperábamos”. Es la primera reacción del Gobierno regional ante las protestas generales de los sindicatos de funcionarios por la no subida del 2% de sueldo que se les había prometido, en un acuerdo estatal a varios años que de momento no se va a cumplir.
“El aplauso no lo esperábamos, ellos tienen que hacer su papel, de representantes de los trabajadores de función pública, y nosotros el nuestro que es gobernar, así que a esas protestas respeto absoluto de la Junta”, ha declarado la portavoz de la misma, Isabel Gil Rosiña.
El Gobierno regional se reunió ayer con los sindicatos, a los que explicó que ante la “bajada y caída brutal” de ingresos públicos, y la subida gastos en especial el sanitario, “cincuenta o sesenta millones de euros en los últimos dos meses” según la portavoz, las condiciones han cambiado “drásticamente” para la Junta “y para muchas empresas de la región, de modo que eso no se puede asumir en este momento en que la fotografía financiera de la Administración es bien distinta a la de hace dos meses, y así nos lo dicen también muchas empresas”.
Gobernar
“Gobernar es tomar decisiones, a veces difíciles, pero siempre pensando en el bien común de la generalidad de los ciudadanos”, añadía la portavoz y consejera de Igualdad.
Este parón “no quiere decir que cambiemos la decisión, sino que nos estamos adaptando a la situación, y cuando cambie nos volveremos a sentar a negociar los avances, igual que hoy la negación, la subida es algo que no podemos”.
En “los próximos días” se reunirá la mesa general de función pública en la que el Ejecutivo se lo dirá a los sindicatos de manera formal.
“Confiamos en la responsabilidad de los miembros de la mesa para dialogar, hablar de acuerdos pero también desacuerdos”
Lo primero es “preservar la salud de los ciudadanos, los gastos sobrevenidos los hemos tenido que pagar y deben salir de algún sitio”.