Gobiernos municipales

El resultado de las elecciones deja en Extremadura cuatro principales puntos de interés, y confirma que en efecto estaban en el aire los gobiernos locales de las dos capitales de provincia, Badajoz y Cáceres, así como no se comprendía el disparate que cometió el Partido Popular manteniendo como candidato en Almendralejo a José García Lobato, investigado en la operación Púnica.

Por otro lado sigue manteniéndose desde la legislatura pasada el ‘puzzle’ de Navalmoral de la Mata, caso único entre las grandes localidades, donde seis partidos se repartían, y siguen haciéndolo, los escaños de la Corporación municipal, y continúan además siendo los mismos salvo el cambio de los independientes, a Vox.

La naturaleza de la actual evolución política española ha hecho que Ciudadanos, en ascenso frente a la caída en el lado de la izquierda de Unidas Podemos, sea el árbitro en esas cuatro y en otras tantas localidades, con lo que estamos en puertas de iniciar unas conversaciones PSOE-Cs para tratar de dar respuesta a la decisión del electorado, en forma de gobernabilidad y programas de gobierno o de acción más o menos estables.

En los cuatro lugares el Partido Socialista ha sido el ganador, en todos los casos sin mayoría absoluta –lo más cerca Almendralejo, donde se ha quedado a un concejal de distancia-, y en tres de ellos le ha dado la vuelta al marcador relegando al PP a segunda fuerza política.

El caso de Badajoz es muy claro a la hora de interpretar y aplicar los deseos de los votantes. Un deseo manifiesto de cambio tras 24 años de mayorías absolutas y recientemente relativa del Partido Popular, en el que el candidato socialista Ricardo Cabezas gana e incrementa en tres concejales, un 33% más que antes, y se hace aún más hegemónico en la izquierda, mientras que las urnas dan un bofetón estruendoso al PP y fragmentan las derechas pero con más miras a Ciudadanos que sube dos concejales mientras que PP y Vox (su hijuela) se quedan con 10 en el ala más extrema de los bancos del plenario.

Cabezas, con los acuerdos que para la ciudad sean convenientes y deseables pactados con Cs, puede ser alcalde sí o sí, y esa mayoría de 16 sobre 27 concejales dar estabilidad en el cambio de la ciudad.

No es idéntica la situación en Cáceres, donde también ha ganado el PSOE con un concejal más, pero que ve cómo por la izquierda le progresa Unidas Podemos con otro más igualmente, por lo que es menor la hegemonía en ese bloque, que tiene enfrente a un disminuido grupo derechista (PP más Vox) y al ‘comité central’ de Ciudadanos en Extremadura que radica en esa ciudad así como el del PP tiene su base en Badajoz.

En esa ciudad, frente a Badajoz, el cambio a favor del PSOE se produciría con menos digamos urgencia histórica ya que la última alcaldía socialista, Carmen Heras, es de hace ocho años.

La pelota está en el tejado de Ciudadanos, si accede a negociar y pactar el ‘paquete’ de las capitales provinciales o lo divide, aunque el viento de la lógica le empuja, y los votantes, a pactar en la dirección de suplantar al PP como fuerza que medio gobierna, no tendría alcaldías pero sí responsabilidades de pactos y programas, por tanto experiencias de gestión, que es lo que se le va ya demandando.

Almendralejo tampoco tiene mucha vuelta, menos incluso que Badajoz, cara a la investidura de un alcalde PSOE, dada la torpeza en el mantenimiento del candidato popular, en una oportunidad de protagonismo que a Ciudadanos le llega gracias a que el socialista José M. Ramírez se ha quedado a 293 votos (entre 16.000) de una mayoría absoluta impedida por el concurso de un exconcejal procedente del PSOE que al final no ha obtenido escaño.

En Navalmoral, Raquel Medina, la que podría convertirse en primera alcaldesa extremeña por el número de ciudadanos que gobierna, y tiene delito que sean todos hombres los alcaldes de otras siete ciudades por delante, de un partido y otro, sumaría también con Ciudadanos los dos concejales que le faltan para la mayoría absoluta, pero también podría hacerlo con los que tienen Extremeños y Unidas Podemos, ideológicamente más cercanos.

Su alcaldía no peligra dado que un hipotético tripartito PP-Cs-Vox no suma.