Hermoso, Covarsí, Vostell...las 300 joyas artísticas de la Asamblea de Extremadura

Efe

Eugenio Hermoso, Adelardo Covarsi y Wolf Vostell son algunos de los maestros que dan brillo a las estancias de la Asamblea de Extremadura, que en sus 33 años de vida acumula unas 300 obras de arte.

Pintura, escultura, fotografía, obra gráfica, dibujo y cerámica son las facetas que ha cultivado la institución de forma paralela a su labor legislativa.

Las obras proceden en su gran mayoría de donaciones de artistas que expusieron en su momento en la institución y regalaron un cuadro en compensación.

Unas 40, que no forman parte de la exposición permanente, están en un almacén acondicionado al efecto, con sus parámetros de temperatura y humedad controlados.

Algunas de ellas son grandes formatos que no pueden colgarse en espacios en uso y están reservadas para vestir el Patio Noble para ocasiones especiales o un tiempo muerto entre exposiciones temporales.

Es el caso de una pintura de 3,42 por 1,46 metros, una especie de tríptico, de Luis Canelo, según han informado a Efe fuentes parlamentarias.

Los retratos del rey Juan Carlos I que antes presidían las salas de reuniones han pasado también a engrosar el depósito.

El protagonista ahora es su sucesor, Felipe VI, retratado en pastel por Fernando Jesús García Polo, al igual que la Reina Letizia.

El Parlamento extremeño también tiene otra pintura de Felipe de Borbón (Alonso Mateo), pero como príncipe, mientras que su padre cuenta con una decena de retratos, solo o en compañía de la reina Sofía.

La mayoría son pinturas, como un cuadro de José Massa Solís sobre la visita de los Reyes a Las Hurdes en 1998, pero también hay una escultura de Juan de Ávalos García-Taborda o un mosaico de Emilio Olivas, como se puede comprobar en el catálogo de la web de la Asamblea.

Aunque la mayoría de las obras son donaciones, hay también algunas procedentes de adquisiciones, como las más antiguas y valiosas de Eugenio Hermoso y Adelardo Covarsí.

La exposición permanente está formada por 260 obras que lucen en despachos y otras zonas comunes, como el Hemiciclo, que cuenta con la más espectacular por su tamaño, un mosaico romano cedido por el Museo Nacional de Arte Romano.

El mosaico, de finales del siglo IV o principios del V, muestra a un jabalí atacado por una jauría de lobos.

Otro mosaico más pequeño de dos siglos antes con la figura de Medusa y restos de dos casas señoriales, que aparecieron en las obras de ampliación de la Cámara inauguradas en 2010, son los otros vestigios de la época romana y visigoda que pueden contemplarse, en la Sala de la Autonomía y el Salón de los Pasos Perdidos.

Felipe Checa, Pedro Torre Isunza y Enrique Pérez Comendador son otros destacados autores presentes en la Asamblea.

Como curiosidad, las esculturas de los dos últimos fueron fundidas en bronce a partir de los originales (en barro y otros materiales) a iniciativa del Legislativo.

También hay obras de contemporáneos muy prestigiosos como Javier Fernández de Molina, Manuel Vilches, Valentín Cintas, Arsenio Pérez o Abigail Narváez.

Mención especial merecen las dos obras del alemán afincado en Extremadura Wolf Vostell -“Milonga” y “Soleares”-, con sus marcos barrocos.

A este patrimonio, que no está cuantificado económicamente, se podría sumar el de los libros editados por la Asamblea, que sobrepasan los 160 títulos.

La temática de estas publicaciones, al margen de los textos de contenido político, como el Estatuto de Autonomía o el Reglamento de la Asamblea, es muy variada.

Hay catálogos de exposiciones, actas de congresos y libros sobre historia local, patrimonio, mujer, urbanismo, agricultura, cocina, derecho, arqueología o el movimiento regionalista.

Entre ellos está el discurso pronunciado por el poeta, jurista y político extremeño Juan Meléndez Valdés durante la apertura de la Real Audiencia de Extremadura el 27 de abril de 1791.

Otro ejemplo es la edición facsímil de la Crónica de la Orden de Alcántara escrita por fray Alonso de Torres y Tapia en el siglo XVIII.