El principio de acuerdo entre el Gobierno socialista y Podemos, para asegurar que las pensiones no pierdan poder adquisitivo este año, beneficia a 212.043 pensionistas que viven en la región, que ya habían visto mejorada su situación por el pacto presupuestario PP-PNV asumido luego por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, pero que ahora se aseguran el poder de compra.
Populares y nacionalistas vascos, tras la oleada de protestas de pensionistas en los últimos meses, muy fuertes en Bilbao por ejemplo, habían pactado, en la aprobación de los Presupuestos 2018 del Gobierno Rajoy, una subida del 1,6% para este año y el que viene, dejando atrás un raquítico 0,25% que venía arrastrándose desde 2013.
El nuevo Ejecutivo salido de la moción de censura contra Rajoy, al asumir los Presupuestos aprobados mantenía ese 1,6%, que ahora se elevará si la inflación supera esa cifra y la realidad es que a junio iba el 2,1%.
En la región hay 212.043 pensionistas beneficiarios de estas medidas, frente a 396.052 afiliados cotizantes a la Seguridad Social, por tanto 1,87 trabajadores activos sostienen la paga de cada pensionista, un balance que está por debajo del nacional, 2,17, pero que es mejor que el de otras cuatro comunidades, y prácticamente igualado con Euskadi con 1,89.
El peor balance lo presenta Asturias con 1,34 cotizantes por cada pensionistas, luego Galicia con 1,50, Castilla y León 1,64 y Cantabria 1,74.
El mejor balance cotizantes/pensionistas lo presenta Madrid con 2,95, Cataluña queda atrás con 2,26.
Pensión media, un 33% superior
En la polémica sobre el poder adquisitivo de las pensiones es interesante también analizar su evolución real en los últimos años, y compararlo con la de los sueldos, según datos en los últimos días del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, y de la Encuesta de Costes Laborales.
Actualmente un pensionista extremeño de esos 212.043 percibe una paga mensual por jubilación equivalente al 62,38% del sueldo neto medio de un trabajador activo en la región, es decir cobra 889,65 euros frente a 1.426,13 del trabajador; la pensión en ese caso está siete puntos por encima de la media nacional, un español cobra el 58,52% de lo que percibe un trabajador también medio.
Ese sueldo tipo en España se ha incrementado un 7,28 % respecto al registrado unos 10 años antes, en el primer trimestre de 2008, cuando el salario medio mensual ascendía a 1.719,02 euros, y ahora es 1.844, 24.
Por su parte la pensión media mensual que recibe un jubilado en España se ha incrementado un 33,3 %, desde los 809,8 euros de marzo de 2008 hasta los 1.079,16, teniendo en cuenta los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Mientras los salarios se han mantenido congelados, han sufrido recortes o, como mucho, ligeros ascensos, las pensiones han experimentado una alza cuatro veces superior, porque se fijaron mayores incrementos en gran parte del periodo, pero sobre todo porque en esta década han ido entrando al sistema pensiones más altas para personas que en su día cotizaron más.
En los primeros años de la crisis las pensiones de jubilación experimentaron alzas superiores al 3 %, llegando a superar el 7 % en 2008; a partir de 2013 se sujetaron al 0,25%.