Los jóvenes. La otra cara de la incertidumbre política

Lourdes García García

Cardiff (Reino Unido) —

Como la mayoría que alcanzáis a leer esto y si no, yo os lo cuento, la incertidumbre política que hay en España y de la que sólo los políticos son completamente responsables, nos obliga a permanecer aún más tiempo en el extranjero... ¡Y ya se hace pesado!

Vale que la crisis mundial (según contaron) nos afectó a todos de una u otra manera. Unos se arruinaron y otros, como yo, estábamos en la pompa de la juventud para encontrar trabajo y ¡trabajar! y, sin embargo, tuvimos que irnos porque la crisis nos echó.

Allí, a algunos miles de kilómetros de casa, nos pusimos a trabajar de camareros, limpiadores, ayudantes de cocina, lavaplatos..., Sí, allí, en un país en el que con muchas penurias tuvimos que aprender el idioma primero, para avanzar después.

Y aquí seguimos todos, unos con más éxitos y otros con menos. Pero aquí estamos, apoyándonos unos a los otros, riendo a veces y llorando a ratos.

¡Y qué tontos somos todos de querer volver al país en donde siguen los mismos políticos que nos echaron! ¡Tontos de volver a un lugar controlado por gente que ni les importamos nosotros, ni les importáis vosotros! ¡Tontos por saber que aunque aquí, en estos países donde estamos, siempre tendremos algún trabajo, no tenemos otro pensamiento que el de la vuelta!

A mí no me ha ido mal del todo. Empecé desde cero, trabajando de camarera en dos lugares diferentes y doblando turnos. Aprendí inglés, hice amigos y hasta conocí a un chico (que, por cierto, no tuvo final feliz). Ayudaba a la gente redactando textos y traduciendo currículums y así fue como terminé montando una empresa por Internet. Sí, lo hice y lo hice gracias a las ventajas fiscales de este país. Y lo mejor de todo es que me va muy bien, y lo peor de todo es que siempre quiero volver.

La semana que viene es 'La vuelta al cole', lo que muchos de nosotros llamamos 'La vuelta al extranjero'... ¡Y qué cuesta arriba más grande! Una más, en todos estos años. Lo más triste es que a los políticos sigue sin importarles.

Y digo yo... ¿Hasta cuándo nos váis a tener así?