El Gobierno extremeño y el Ministerio de Hacienda de Cristóbal Montoro han recuperado el diálogo. Tendrán que hablar mucho en los próximos días sobre el Plan Económico y Financiero propuesto por la Junta al Gobierno central, que contempla una reducción del presupuesto autonómico en un 4,5% para el año que viene, 240 millones de euros; también prevé no recortar en gastos esenciales (sanidad, educación y política social), y extraer de las familias con las rentas más altas 60 millones.
El plan es una obligación legal al haber superado la Comunidad extremeña los límites de déficit, deuda y aumento de gasto impuestos por Bruselas vía Gobierno de España.
Se fundamenta básicamente en pedir dinero prestado al Ministerio de Hacienda, elevar la recaudación tributaria en 60 millones de euros, y reducir gastos como las inversiones.
El programa, que deberá aprobar ahora Madrid, propone que la región vuelva a la senda del equilibrio entre gastos e ingresos (este año sufrirá un déficit del entorno de 450 millones) al final del trienio 2016-2018; el esfuerzo más grande sería el año que viene con ese de 240 millones que incluye un retroceso de las inversiones, y en los posteriores se iría aflojando según la consejera de Hacienda y Administraciones Públicas, Pilar Blanco-Morales.
Más y “mejor” recaudación de impuestos
La combinación para el ajuste no puede ser otra que la reducción o “mejora del gasto” y el aumento de los ingresos. En este último aspecto la consejera anuncia una reforma tributaria que reportará el año que viene unos ingresos adicionales de 60 millones de euros, el equivalente a lo que la reforma “electoralista” de Monago, de febrero pasado, renuncia a recaudar.
En ese sentido, como únicos elementos y sin mayor concreción, la consejera Blanco-Morales habla de tocar el impuesto de Sucesiones, y las deducciones en el impuesto de la renta (IRPF).
“Vamos a corregir esa reforma oportunista, una bajada irresponsable de impuestos a los que más tienen, porque no vamos a consentir que aumenten el sufrimiento y los sacrificios de los que menos tienen”.
El alivio en las cuentas vendrá también de préstamos ya solicitados al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para enjugar el déficit de los presupuestos extremeños de 2014 y 2015, y de un nuevo crédito pedido este jueves de 84 millones de euros: 74 para devolver el impuesto a las eléctricas anulado por sentencia judicial, y 10 para empezar a pagar la multa de 20 millones de euros por parte de Bruselas, por una declaración excesiva de la superficie de pastos.
Un 4,5% menos
Para el ejercicio del año que viene el Ejecutivo extremeño propone al departamento de Montoro un Presupuesto autonómico que disminuiría en 240 millones (en el entorno de un 4,5%) respecto al de este año que es de 5.368 aunque “de ellos 611 eran irrealizables, por falta de ingresos” según Pilar Blanco-Morales.
Se rebajan los gastos por ejemplo en inversiones, consecuencia en parte de la disminución de las del Estado, y de los fondos europeos. Pero “no habrá recortes”, no se reducen gastos en Sanidad, “incluso aumentarán”, educación y políticas sociales. “Además vamos a recuperar derechos de los empleados públicos según estamos tratando ya con los sindicatos”.
La consejera Blanco-Morales afirma que las relaciones con el Ministerio de Cristóbal Montoro han mejorado: “El Ministerio de Hacienda saluda la recuperación del diálogo con la Junta de Extremadura, así que esperamos que haya acuerdo sobre este plan”, por lo que confía en que a la “responsabilidad” mostrada por el Gobierno extremeño responda Madrid “gobierne quien gobierne tras las elecciones”.
Rechazo popular
La portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Extremadura, Cristina Teniente, critica que el borrador del Plan Económico Financiero (PEF) elaborado por el Ejecutivo regional viene marcado por “las viejas recetas socialistas”,con más impuestos y menos presupuesto.
“Son malas noticias para los extremeños”, ha lamentado Teniente, para añadir que tanto la subida de impuestos como el recorte presupuestario está “injustificada”.
Para el PSOE, según ha dicho la diputada popular, una situación económica difícil es sinónimo de “meterle la mano en los bolsillos a los ciudadanos” por la vía de “más impuestos”.
Sin embargo, Teniente ha remarcado que dicha excusa socialista no es válida, pues la propia consejera “ha reconocido que estamos en un contexto de crecimiento económico” y eso significa, según ha añadido, que “hay más recursos y más ingresos”.
De hecho, los recursos “están cuantificados en 208 millones de euros más” procedentes de liquidaciones del sistema de financiación, “lo que da un saldo superior a los 350 millones de euros”.
“Más ingreso en recaudación de IVA, Impuesto de sociedades e IRPF, lo que significan más recursos para la comunidad autónoma y más recursos por transferencias del Estado y de fondos europeos”, asegura Teniente
La situación económica “no puede ser una excusa” para subir impuestos y recortar presupuesto.
“Sobrecoge escuchar a una consejera socialista de Hacienda cuando habla de disciplina presupuestaria y estabilidad, pues supone una tomadura de pelo”, ha dicho la portavoz popular, quien ha añadido que en Gobiernos del PSOE la citada disciplina era “realmente todo lo contrario”.
Asimismo, ha lamentado que la consejera “no hay dado ningún dato, ni fecha ni cifra”. “Se van a tocar los impuestos, pero qué impuestos; habrá un ajuste presupuestario, pero en qué medida”, se ha preguntado Teniente.
También ha criticado que la consejera haya hablado de deuda insostenible para respaldar las medidas “cuando la extremeña es la menor per cápita de España”, y haya utilizado para tal fin la deuda a proveedores “cuando es mucho menor a la que había hace cuatro años”.