El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Coria ha admitido a trámite una querella del arquitecto municipal, Tomás Fresno, contra el alcalde José Manuel García Ballestero (PP), dos de sus concejales, la secretaria del Ayuntamiento y un ingeniero contratado por el municipio.
La denuncia se basa en unos presuntos delitos de prevaricación, falsedad, malversación, lesiones, y contra la integridad moral del arquitecto, que está de baja médica por depresión desde finales de 2013.
En un primer momento fue admitida a trámite por una presunta ‘prevaricación administrativa’ pero el equipo jurídico del denunciado pidió a la magistrada una aclaración ya que no era esa la acusación de la denuncia, por lo que posteriormente la juez ha dictado una aclaración confirmando que el asunto versa sobre esos otros delitos señalados por el arquitecto municipal.
El arquitecto Tomás Fresno acusa básicamente a los querellados (entre ellos los concejales Pablo Enciso y Juan José Alcón) de acoso laboral, de hacerle la vida imposible en los últimos tres años a base de prescindir de sus informes técnicos que él cree obligatorios, impedirle que registre o tenga prueba de sus comunicaciones por escrito, incluso de difamarle en algún pleno municipal.
Empleado laboral interino desde 2007, manifiesta en la denuncia no haber tenido ningún problema con los dos alcaldes anteriores, un independiente en coalición con el PP, y luego un socialista, y todo empezaría tras ganar el PP las elecciones en 2011 y entrar de alcalde José Manuel García Ballestero (ex senador), en cuanto elevó los primeros informes técnicos contrarios a las actuaciones propuestas por el alcalde y su grupo político.
Perjuicio posible para los intereses públicos
Entre las actuaciones principales con las que muestra su disconformidad menciona en su denuncia la aprobación del plan urbanístico de interés regional (PIR) Cidacos; una modificación parcial de las normas subsidiarias urbanísticas de la ciudad; la falta de sanción en una obra de la calle Las Monjas donde se habrían destruido bienes patrimoniales; la colocación en el mismo edificio municipal de contraventanas metálicas prohibidas por la normativa; la presunta utilización de trabajadores y medios municipales en una obra contratada a una empresa; la redacción y pago del Plan Especial del Casco Histórico de Coria, o la redacción del primer Plan General Urbanístico de la ciudad, además de otras decisiones urbanísticas que habrían perjudicado a los intereses municipales.
En 2013 el equipo de gobierno de Coria sacó a concurso la plaza de arquitecto municipal, la que ocupaba Tomás Fresno, que presentó un recurso contencioso administrativo contra las bases ya que entendía que se trataba de que otra persona ocupara su lugar; una sentencia de principios de 2014, de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Extremadura (TSJEx) anuló la convocatoria y condenó al Ayuntamiento en costas.