El PSOE de Badajoz ha repudiado la “mala planificación” del Ayuntamiento en obras de la margen derecha de la ciudad, como a su juicio demuestran las realizadas en el parque de San Fernando, que han quedado en suspenso después de haberse ejecutado poco más de un 25 por ciento, y la supresión de los olmos en la avenida Carolina Coronado.
En una comparecencia de prensa, el portavoz local del PSOE, Ricardo Cabezas, ha explicado que como en otras obras de la ciudad, los trabajos citados en San Fernando demuestran la “improvisación” por parte del equipo de gobierno.
“Las obras en el parque de San Fernando y las realizadas en la avenida Carolina Coronado son ejemplos de la mala ejecución por parte del equipo del PP, que solo trae perjuicios a la ciudadanía pacense”, ha dicho.
En relación a las primeras, Cabezas ha afirmado que el equipo de gobierno “tardó demasiado en sacar adelante la obra” a pesar de que la memoria del proyecto estaba lista el pasado agosto, lo que llevó al Consistorio a iniciar los trabajos pese a ser conocedor de que “no se iban a finalizar en tiempo y forma”.
Farolas sin luz
Todo ello propició que solo se ejecutase algo más del 25 por ciento de la obra, lo que ha dejado al parque con farolas sin luz, alfombras de césped que “dejan mucho que desear”, montículos en los paseos peatonales, un riego por goteo con fugas, sin intervención en la zona deportiva, con una poda a medias y especies arbóreas y césped sin completar, según ha indicado.
“El parque de San Fernando llevaba años en mal estado y no se hizo nada, y cuando se inician los trabajos se realizan con una incompetencia total”, ha dicho Cabezas.
En cuanto a la actuación en la avenida Carolina Coronado, para el portavoz socialista es “evidente” que el objetivo era retirar y arrancar los olmos que durante 40 años “no han dañado las tuberías de fibrocemento, tal y como se dice en la memoria del proyecto”, pues una vez talados “no se han sustituido esas tuberías”.
Según el candidato a la alcaldía por el PSOE, esta intervención “no respondía a una necesidad” en un barrio que tiene carencias “más apremiantes”