1º Mayo. Por el trabajo, por Extremadura, por la igualdad, merece la pena
Merece la pena, siempre ha merecido la pena el 1º de Mayo, símbolo de la reivindicación de la dignidad en el trabajo y con ello la dignidad en la vida para la mayoría de las personas: todas las mujeres y hombres que trabajan o aspiran a trabajar.
También merece la pena por Extremadura, por la dignidad de Extremadura, azotada por la crisis y azotada por las históricas políticas de marginación. Contra esas políticas tenemos que levantar la voz.
No podemos resignarnos a una Extremadura sin desarrollo. El País Vasco tiene 7.234 kilómetros cuadrados y Extremadura 41.634 y resulta que allí cabe mucha industria y mucha naturaleza, mientras que se relega la inversión y se dificulta la más mínima industrialización en Extremadura. Solo tenemos que recordar el vergonzoso periplo de ocho años en el proyecto frustrado de refinería, las zancadillas a la mina de Aguablanca o los retrasos en las infraestructuras ferroviarias.
Las políticas de recortes en derechos, en los servicios públicos y las inversiones están castigando a toda Europa, pero con más crudeza a las regiones con más dificultades. Las políticas que se están aplicando aumentan las desigualdades, con ello llevan a grandes capas de la población a una mayor pobreza y a los que ya eran pobres les hunde en la miseria.
Por ello también se incrementa la discriminación de género, porque cuando hablamos de pobreza, precariedad laboral, de condiciones de vida, se pone de manifiesto una brecha creciente entre mujeres y hombres.
Tenemos que forzar un nuevo giro a las políticas de convergencia (esencia del modelo social europeo) que implican políticas de estímulo, inversión e industrialización especialmente dirigidas a las regiones que se encuentran por debajo de la media. Sólo así se podrá crear el empleo suficiente y necesario en Extremadura.
Por una sociedad más justa que se preocupe de la dignidad en el empleo, por el derecho a progresar de Extremadura, por la igualad entre mujeres y hombres, merece la pena el 1º de Mayo.
