Medio millar de tractores paralizaron el pasado martes el acceso desde la autovía a la comarca de Las Vegas Altas del Guadiana exigiendo una agricultura rentable para las explotaciones extremeñas.
La protesta estuvo impulsada por la Asociación de Agricultores de Villanueva de la Serena (Agryga), a la que se sumaron los agricultores de la comarca llegados en tractor desde localidades como Don Benito, Villanueva de la Serena, Vivares, Ruecas o Miajadas.
De este modo querían protestar por la bajada continua de los precios de sus cultivos y el incremento de los costes que sufren sus explotaciones.
El presidente de Agryga, Herminio Íñiguez, explicó que la situación que sufren los agricultores de la región, sacando adelante sus cultivos, que no ofrecen rentabilidad y cuyos beneficios no alcanzan los costes de la producción.
A su juicio, de esta situación no se hace cargo la administración regional, que “echa balones fuera” y culpa al Gobierno nacional de dichos problemas.
Por ello exigía a la Junta de Extremadura que “deje de mirar a Madrid, nos defienda y proteja y no permitan precios que van por debajo de los costes”
En este sentido, ha apostado por la creación de aranceles en cultivos como el maíz o el arroz, para obtener, al menos, un 20 por ciento de rentabilidad en sus cultivos, una fórmula que Íñiguez considera “complicada” pero “necesaria” para proteger al agricultor.
La fruta
En el sector de la fruta, un cultivo con más de 7.000 euros de costes por hectárea, “si no se cubren, como está ocurriendo, significa la ruina de una casa”, ha sentenciado.
La primera de las movilizaciones de los agricultores ha sido también respaldada desde Apag Extremadura Asaja, cuyo presidente, Juan Metidieri, ha invitado a los políticos a “reflexionar y sentarse con los que pisan el terreno día a día y resolver los problemas que se presentan”.
El portavoz de la organización agraria ha recordado que Extremadura no se podría entender sin agricultura ni ganadería, por lo que “no se puede poner en riesgo la principal generadora de mano de obra y riqueza de esta comunidad”.
Ante esta situación “lamentable” que sufre el campo extremeño, ha insistido en que la región va a continuar siendo campo pero “no se puede permitir que estemos abandonados por los principales representantes políticos”.
Al respecto, ha considerado que “hay que poner freno” a esta situación desde la administraciones competentes, dejando a un lado la normativa que dificulta el trabajo diario del agricultor y “que conozcan de verdad lo que hay en el campo”, ha sentenciado.
Esa manifestación es el comienzo de nuevas movilizaciones pues aseguran que si al final de campaña, la administración regional “sigue en el mismo tono” y los precios continúan en el mismo camino, los agricultores aumentarán la marcha.