La Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (ADENEX) ha advertido, en su balance de 2022, que la situación de sequía, “signo inequívoco del cambio climático”, persiste en la región a pesar de las últimas lluvias.
Para ADENEX, 2022 ha sido un año marcado por los precios de la energía que evidencian la “gran dependencia” del petróleo, del gas y de sus derivados, que considera “altamente preocupantes”, pero también por la transformación de “nuestros paisajes” con la instalación de grandes plantas fotovoltaicas.
En su balance, la asociación también ha hecho referencia al proyecto de macrovertedero en la localidad pacense de Salvatierra de los Barros, donde el proceso de participación pública no ha sido claro, según ha manifestado, y las minas de Cáceres y Cañaveral, “cuya información pública se ha dado a conocer en plenas fiestas navideñas”.
A su juicio, la Administración regional intenta hacer todo lo posible por legalizar algo que desde un principio es ilegal, como es el caso de la urbanización de Isla de Valdecañas, y menosprecia los espacios protegidos que utiliza como atractivo turístico “pero para lo demás estorban”.
Por otro lado, ADENEX ha lamentado que las comunicaciones por tren o autobús en la región siguen siendo “deficitarias”, por lo que se mantiene el vehículo privado como principal medio de transporte.
También ha criticado que lugares como Hoyos hayan quedado fuera de la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) y que parte del puente de Cantillana en Badajoz, que sí cuenta con esta declaración, se haya derrumbado, algo que puede suceder en otros lugares como la Ermita de San Jorge en Cáceres, ha señalado.
No obstante, la asociación ha celebrado que en este año su solicitud para proteger los carteles de Nitrato de Chile se haya hecho realidad y que la trashumancia haya sido declarado BIC.
“En el año que comienza exigimos una mejor difusión de lo que implica un espacio protegido en cualquiera de sus formas, que las políticas regionales pasen de verdad el filtro del desarrollo sostenible y que la educación ambiental vaya más allá de las escuelas e institutos”, ha concluido