José Ángel Calle lleva años trabajando en cooperación al desarrollo. Ahora ha pasado al otro lado de la barrera. Es el nuevo director de la Agencia Extremeña de Cooperación al Desarrollo de Extremadura (AEXCID).
Ángel está convencido de que la cooperación es una política social más, y como tal tiene que contar el respaldo incondicional de la administración. De momento se estrena con un aumento de las cuentas para la cooperación extremeña de un uno por ciento, el primer incremento presupuestario en cuatro años, hasta los 10,2 millones.
No coge un testigo fácil, porque los recortes en la cooperación española han superado el 75 por ciento. A nivel regional comenta que lo peor no ha sido el recorte de dinero, sino la no ejecución de las partidas programadas. Y otro cantar ha sido la excesiva 'burocratización' a la que han tenido que hacer frente los colectivos. Todos las organizaciones que hacen cooperación coinciden de hecho en que se han quedado proyectos por el camino por ese asunto en cuestión.
Según algunos informes hace unos 5 años había en torno a 200 cooperantes profesionales en Extremadura. Ahora esta cifra no llega a los 15.
-Cómo es la situación que recoges como director de la AEXCID cuando llegas a la agencia. Si hay algún sector donde la tijera ha hecho recortes, ha sido sin duda la cooperación para el desarrollo
Tenemos dos realidades diferentes que están absolutamente interconectadas: la primera es que esta política social a nivel estatal ha sufrido una reducción presupuestaria del 82 por ciento. Eso significa que del quinto país donante del mundo nos hemos convertido en uno de los más alejados, dentro de la media de la OCDE. Éramos el quinto, y ahora caso estamos en la posición 30.
Y por otro lado la realidad extremeña. Con el anterior gobierno socialista llegamos en Extremadura hasta el 0,7 por ciento de los presupuestos no finalistas, que es una reivindicación histórica por parte del tejido asociativo extremeño, de la sociedad civil organizada.
Aquí ha habido un recorte brutal de un 39 por ciento, acometido en dos fases: un primer recorte en el ejercicio del gobierno de Monago, con la aprobación también de IU del 36 por ciento, y sucesivos recortes paulatinos, sucesivamente.
Hay que tener en cuenta que una cosa ha sido el recorte directo del 39 por ciento, y otra el recorte enmascarado con la no ejecución del presupuesto vigente. Los índices de no ejecución, tengo la cifra, en 2012 fueron del 50 por ciento presupuestado.
Han recortado de manera muy directa, cuando han tenido la posibilidad, y por otro lado han recortado de manera indirecta a través de la no ejecución.
-¿Qué ha pasado por el camino?
Lo trágico de todo esto es que el argumento de la no ejecución se ha basado en la culpabilización de las organizaciones y de los movimientos ciudadanos organizados. Se argumentaba por activa y por pasiva que no eran buenos profesionales, que no sabían formular, cosa que a día de hoy podemos constatar que no es real.
Con las cifras en la mano, y evaluando de manera objetiva, evidenciamos que era un argumento trampa para justificar esa segunda manera de recorte, que era la no ejecución presupuestaria. Nos encontramos que esto, como otra política social que es, ha sido desmantelada. Es probable que con el 82 por ciento recortado volvamos a épocas de 1981, cuando yo no había nacido. Hemos visto un índice de desempleo en este sector social bestial.
Tenemos un informe del gobierno socialista anterior, en el que se certificaba que había 210 personas trabajando en la región de manera directa en cooperación, hoy no quedan más de 15. El impacto ha sido brutal.
-¿A quién se dirige la cooperación al desarrollo?
La política social vinculada en el aspecto de la cooperación tiene unos usuarios bien claros y delimitados. Por un lado, la acción exterior, entendida como las personas que viven en países empobrecidos, y otra la población receptora de educación para el desarrollo, que es la población extremeña.
Tenemos una consecuencia directa con la aplicación de esta política del,PP, en la generación de empleo. No es el objetivo prioritario, desde luego que no, porque estamos trabajando sobre crisis humanitarias, países empobrecidos. No es el objetivo 1, pero es una consecuencia directa que estamos intentando solventar es la pérdida de empleos.
Estamos intentando generar empleo de manera directa con la aplicación de esta política. Cuando Vara era consejero de Sanidad lo plantea de manera descentralizada. Así como otras políticas sociales tienen toda la estructura pública para ejecutarla, por ejemplo sanidad, se decidió que la cooperación fuera descentralizada.
-Más allá de los ajustes presupuestarios, ¿ves aquí que a Monago le movieron intereses ideológicos?
Sin duda hay intereses ideológicos. Es muy irónico que el partido político que decía que no tenía ideología, luego ha defenestrado esta política social tanto en el país como en la región.
-Planteas que te has encontrado con proyectos que no se habían ejecutado en Mozambique, El Salvador, Marruecos… ¿Qué ha pasado con estos proyectos? Porque en la cooperación hay una contraparte y hay personas que trabajan desde Extremadura.
Hay mucha gente implicada, tanto organizaciones sociales de aquí como las contrapartes que estaban en los otros países. Volvemos a insistir en que esto no ha ocurrido por casualidad.
Cuando me incorporo a la agencia, lo primero que veo es que de las cinco convocatorias abiertas: ayuda humanitaria, educación para el desarrollo, cooperación, vacaciones en paz, jóvenes cooperantes. De ellos, encontramos que en el 95 por ciento de los proyectos que deberían de estar resueltos, y con inicio de ejecución, estaban sin valorar. Así tal cual.
Sin tocar, ni uno, y esos proyectos deberían de haber estado aprobados mucho antes de las elecciones, y no se ha hecho. Sin embargo, a otros organismos sí se ha pagado. Esto va vinculado directamente a la capacidad de las organizaciones de Extremadura para continuar con su compromiso con la justicia social no estaba.
-¿Cómo se rescata a una ONG?
Priorizando dos líneas de la convocatoria, y dos muy concretas. Desarrollo, lo que entendemos tradicionalmente como cooperación. Y la educación para el desarrollo, que son todos aquellos proyectos vinculados a la sensibilización, al enfoque de los derechos humanos, a la consecución de los objetivos del milenio, ahora denominados objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas.
Son las dos que más topes salariales tienen, y con lo cual podemos de alguna manera rápida priorizarlo para disminuir la precariedad, y porque son las que más cuantía económica tienen. De tal menara que si conseguimos ejecutar en estos tres meses que llevamos un porcentaje muy elevado de presupuestos, nos impactará menos en la reducción del año que viene.
-Puede que las organizaciones más afectadas fueran las pequeñas, porque tenían más dependencia de la administración. Igual es complicado que retornen
Es complicado que retornen, muy complicado. Esa disminución de personas que estaban trabajando en la región, no es solo cuando desmantelan y se echa a la calle a personas porque la financiación pública se para.
La consecuencia directa ideológica es el desmantelamiento de organizaciones que se dedican a abrir cauces de participación que cuesta mucho en construirlo. La gente se ha ido a la calle con la reducción de los presupuestos, pero lo que es trágico de verdad, lo que es difícil de recuperar, son esos cauces de participación que cuesta muchos años construirlo.
La nueva generación de nuevas organizaciones, pues evidentemente va a tardar. ¿Cuánto? Pues no lo podemos asegurar, depende de la capacidad que tenga la gente para reconstruirse, de volver a organizarse, y de volver a estructurarse en organizaciones sin ánimo de lucro.
Ahora, ¿cómo estamos intentando fomentar y propiciar eso?, pues hemos abierto un primer espacio de diálogo con partidos, pensamos que la cooperación es una política social que se tiene que diseñar de menar compartida.
En cuanto resolvamos las convocatorias que están abiertas (cooperación al desarrollo, educación para el desarrollo) por fin vamos a poder liberar los fondos en menos de 90 días que llevamos al frente de la agencia. Será de nuevo la negociación, el establecimiento del diálogo con las organizaciones.
-¿Cuáles son los proyectos que ahora se van a aprobar?
Debería de haber estado resuelta antes de las elecciones. Al llegar nosotros, hemos priorizado toda la capacidad de la administración, con la implicación de los compañeros y compañeras que trabajan en la agencia, para focalizarnos solo con urgencia en la resolución de estas dos convocatorias.
El viernes 20 se ejecutó cooperación al desarrollo, y el viernes 27 se ejecuta educación para el desarrollo.
-Una de las cuestiones que las ONG han transmitido ha sido la excesiva burocratización. Formulaciones que se echaban para atrás, no se sabe muy bien ni por qué…
No hay ni otra línea de subvenciones de la Junta de Extremadura más compleja que esta, según al extremo al que han llevado los últimos 4 años.
Podemos asegurar, por las conversaciones que hemos tenido con otros compañeros de otras autonomías, con diferentes signos políticos, que ninguna otra autonomía ha tenido tal complejidad de burocracia, para este tipo de política social.
Todos somos conscientes, administraciones sociales y nosotros como agencia, que hay que fiscalizar estos fondos de manera exhaustiva, porque son fondos públicos, que van a unos beneficiarios que están en el exterior.
Con total certeza, tienen que estar fiscalizados. Aunque una cosa es fiscalizar y otra poner trabas en el funcionamiento de esta política social. Eso es lo que se ha conseguido.
-Se comunicó con la secretaria de estado de Seguridad, proponiendo la colaboración directa de Extremadura en el caso de los refugiados sirios. Siguen sin llegar, seguimos sin tener noticias sobre su llegada.
Fue un mandato de Vara, porque ya habíamos iniciado los proyectos de ayuda de emergencia en el exterior. Fui yo, como podría haber sido otro compañero de la Junta.
Nos hemos puesto a disposición del Gobierno central, del Gobierno de Rajoy, en este caso con la Secretaría de Estado de Seguridad, del Ministerio del Interior, que es quien tiene las competencias en materia de asilo e inmigración.
Entendemos que hay unos estándares, hay unos cupos no oficiales, de lo que el Estado, España, asume como población refugiada. Entendiendo que es una situación extraordinaria, una situación absolutamente trágica, una situación que no sucedía desde la Segunda Guerra Mundial, entendíamos que todos teníamos que aportar para en esta caso, aumentar ese porcentual de población a la que se le asume, a la que se le concede el estatuto del refugiado.
Por eso pusimos toda la logística pública de la administración regional de la Junta de Extremadura para poder aumentar esos cupos. Pues no ha habido respuesta.
A la Consejería de Salud y Política Social le corresponde la logística de acogida. Ellos, en diálogo con las organizaciones de la sociedad civil, en diálogo con las otras partes de la administración, con la Fempex y con las organizaciones especialistas en la acogida de refugiados, tienen diseñado un protocolo de actuación, preparado para cuando el Ministerio del Interior, para cuando el Gobierno de Rajoy decida que asumimos la parte que éticamente nos corresponde, que moralmente nos corresponde, de la población refugiada.
Lo último que ha dicho es que se va a hacer un programa piloto con 50 personas que llega como solicitantes de asilo, refugiados y refugiadas sirios. No sé qué término utilizar (…) es una tomadura de pelo, llevamos 30 años acogiendo a personas refugiadas. 30 años. Hay organizaciones acreditadas desde hace más de 30 años, no hay que probar nada, no hay que demostrar nada, tenemos la logística preparada, el país tiene capacidad para hacerlo.
Un dato: lo hicimos con la Guerra de los Balcanes, de una manera mucho más inmediata. Cuando éramos un país, según los parámetros de desarrollo, más empobrecido, y lo hicimos en ese momento de manera mucho más rápida, mucho más solvente, mucho más eficaz.
-A Extremadura, ¿le gustaría estar acogiendo personas?
Tenemos la absoluta capacidad para acoger ya a los refugiados, que en este caso se planteaba entre 350 y 400. Está el programa de acogida diseñado. Es competencia de Política Social, yo conozco el tema en el espacio de coordinación conjunto. La agencia tiene la capacidad de intervención humanitaria en el exterior.
Estamos desde hace tiempo en disposición de acoger al cupo de personas que a Extremadura la corresponde.
-Una vez que lleguen a Extremadura, quizás habría que hacer una labor pedagógica, o de sensibilización, teniendo en cuenta que han aparecido pegatinas en contra de los refugiados en Badajoz, o el intento de quemar la fachada de la mezquita de Badajoz
Existe otro espacio para coordinador todo el protocolo de acogida y la atención de emergencia en el exterior existe también coordinación y diálogo entre el Comité Extremeño contra el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia. Vamos a fomentar la línea de la educación para el desarrollo.
Ya hemos notificado a todas las organizaciones que vamos a priorizar el año que viene aquella aprobación de proyectos que vayan vinculados a la prevención del racismo, la xenofobia, la puesta en valor de la riqueza cultural económica, de desarrollo, que suponen las migraciones, a poner en valor el recorrido histórico de Extremadura como pueblo migrante.
Todo lo que vaya vinculado al respeto de los derechos humanos, enfocado como el fenómeno de las migraciones como un elemento positivo y enriquecedor, que forma parte de la identidad de Extremadura, serán los proyectos que vamos a priorizar el próximo año.
-¿Otras prioridades?
Ayuda humanitaria seguirá, cooperación para el desarrollo seguirá, jóvenes cooperantes seguirá, educación para el desarrollo seguirá.
Es decir, es la educación para el desarrollo, lo que va vinculado a procesos educativos, pedagogía, sensibilización en la región, la que vamos a priorizar en esta temática.
-Los Presupuestos, ¿cuánto destinan a la AEXCID?
Tras la reducción de estos últimos 4 años, destinan a la agencia 10,2 millones. En este caso, como ya ha anunciado la consejera, las políticas sociales no se van a ver recortadas. Como entendemos que cooperación es una política social no se va a ver recortada.
Es más, tiene un ascenso de un 1 por ciento. Por primera vez en cuatro años volvemos a ascender, en este caso un uno por ciento.
-Pero una cosa es el presupuesto, y otra la ejecución
Te comento, en poco más de dos meses, ya hemos notificado a las organizaciones que la línea de cooperación para el desarrollo se va a ejecutar en un 98 por ciento de presupuesto. Y la educación para el desarrollo será de más del 80 por ciento.
Para muestra, el botón, estamos ejecutando todo el porcentaje que tenemos capacidad de ejecutar en dos meses y pico de gobierno. ¿Por qué no más? Pues porque hay problemas técnicos que no somos capaces de superar en los casi 100 días.
El capítulo presupuestario destinado a cooperación para el desarrollo en la región, ejecutamos un 98 por ciento, y ¿por qué ese dos por ciento no? Pues porque no cuadra en ninguno de los proyectos presentados para poder cubrirlo.
O lo superan, o no llegan. No hay ningún proyecto presentado que encaje. Es un dos por ciento, sí, pero en 2012 tenemos un presupuesto del 50 por ciento no ejecutado. Ese dos por ciento se reintegrará a la administración pública.
-¿Por qué es importante volver a los niveles de aportación pública a los niveles de antes de los recortes? ¿Por qué es importante que España sea de nuevo el quinto país que más aporta a la cooperación?
Primero, por una cuestión ética y moral. Tenemos la capacidad de volver a esos niveles. También como reconocimiento internacional te abre a espacios para continuar con mayores niveles de incidencia política en procesos de construcción de paz, de reparto de riqueza, de planteamiento de desarrollo ético y lógico.
A nadie se le puede escapar que si nosotros entramos en el G-20, que si Zapatero entró en el G-20, si hemos llegado a estar en la Comisión de Seguridad de Naciones Unidas no es por los méritos de Rajoy, sino por llegar a los índices de financiación internacional en el que nosotros estuvimos. Y eso te abre espacios para seguir incidiendo en la construcción de paz, en la unión de los pueblos, en la lógica del desarrollo sostenible.
De manera inmediata posibilita generar muchos espacios donde la sociedad civil organizada tiene un reconocimiento y se convierte en protagonista de esta política social.