Continúan los desembalses en los pantanos extremeños de la cuenca del Tajo dedicados a producir electricidad, criticados cada vez con más fuerza, y en la última semana las cuatro presas hidroeléctricas han perdido prácticamente 84 hectómetros cúbicos (83,95).
Ese volumen equivale a más de nueve veces las reservas actuales del pantano Cáceres-Guadiloba que tiene retenidos 9,32 Hm3.
Entre los cuatro pantanos con salto hidroeléctrico la presa de Alcántara ha soltado 43,64 hectómetros y después de eso queda al 46,7% de llenado; aguas arriba la de Valdecañas ha cedido 33,08 y queda al 40,8%, mientras que entre medias Torrejón Tiétar tiene 8,32 hectómetros menos (está al 85,8%) y al final del tramo extremeño del Tajo Cedillo queda al 97% de llenado tras ganar 1,09 hectómetros entre los días 9 y el 16 pasados.
Los cuatro embalses son de concesión hidroeléctrica a favor de la compañía Iberdrola.
Si se tienen en cuenta no solo esos cuatro de producción energética, sino la totalidad de los embalses cacereños de la cuenca, algunos de los cuales son vitales para el regadío como son Borbollón o Rivera de Gata, la disminución de agua en la última semana ha sido de 96,98 hectómetros cúbicos y quedan en este momento a un 50,05% de llenado.
Los desembalses en los pantanos hidroeléctricos, 83,95 hectómetros, son ligeramente inferiores a los de la semana anterior cuando alcanzaron los 93,96.
Confederación Hidrográfica del Tajo, cuyos responsables se reunieron la semana pasada con responsables de la Junta para abordar el problema del caudal ecológico en el parque nacional de Monfragüe, ha tardado esta vez dos días más de lo habitual en publicar el parte semanal de la reserva de agua embalsada