El presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, no se presentó ni envió anteayer representación a un juicio que se celebró en Olivenza, contra tres personas a las que denunció semanas atrás por un presunto delito de desobediencia, por lo que serán finalmente absueltas.
Los tres acusados acudieron a un acto del presidente en esa ciudad; Isabel Rodríguez e Isabel Pintado, que en aquel entonces protestaban en Badajoz en las inmediaciones del domicilio de Monago pidiendo una vivienda social, y José Antonio Silva, de la Plataforma de Indignados de Olivenza y que les acompañaba “por solidaridad”, vocearon su reivindicación de vivienda aludiendo al derecho constitucional a tenerla.
Días después a los tres les llegó la notificación de la denuncia, y quedaban citados para el día 19 de mayo en una vista oral en los juzgados.
Ellos se presentaron pero no el presidente ni ninguna representación en su nombre. Según Isabel Rodríguez el juez preguntó al fiscal si tenía alguna acusación, dijo que no y se levantó la vista pendiente de sentencia, que no puede ser sino absolutoria; una fuente oficial le reveló al final que el presidente había intentado retirar la denuncia, pero ya no le daba tiempo porque estaba convocada la vista oral.