El preso que murió ayer en Cáceres por una herida de bala tras estar fugado varias horas, un colombiano de 24 años, era un delincuente “bastante peligroso” y podría estar armado en el momento en el que se le buscaba, según el subdelegado del Gobierno en la provincia, José Carlos Bote.
Bote, que asistió al acto de inauguración de la nueva sede del Colegio Oficial de Veterinarios de Cáceres, ha declarado a los periodistas que el preso huyó cuando iba a prestar declaración judicial por tenencia ilícita de armas, “pero nos consta que sus antecedentes policiales eran más extensos”.
Por eso, la orden de búsqueda y captura era “máxima” y de “extrema precaución”, ha aclarado el subdelegado, que no ha confirmado si este preso era uno de los cinco personas que fueron detenidas el pasado 4 de enero en Cáceres, integrantes de una banda supuestamente dedicada al robo de joyerías.
“Si pertenecía a una banda”, le podrían haber proporcionado un arma mientras estuvo fugado, ha advertido.
Bote añadía que no hay constancia de que haya habido un tiroteo en ambas direcciones y que hay un policía herido por una pedrada.
La captura final corrió a cargo de la Policía Nacional, según el subdelegado, aunque en el dispositivo ha participado la Local y la Guardia Civil.
Aunque su residencia habitual estaba en Huelva, el fallecido “transitoriamente” estaba en Cáceres.
Murió en el hospital
Ese preso de 24 años que había protagonizado un intento de huida cuando bajo vigilancia policial iba a declarar en un Juzgado de Cáceres, falleció en el Hospital San Pedro de Alcántara, centro sanitario al que fue remitido tras resultar herido grave por impacto de bala, han informado fuentes sanitarias.
El estado de salud de este reo era “crítico”, pues presentaba una herida por bala en el tórax.
El suceso tuvo lugar por la mañana ante las puertas de un Juzgado de Cáceres, al que el reo, considerado como “muy peligroso” por la Policía Nacional, había llegado en un furgón policial procedente del centro penitenciario cacereño, han explicado fuentes policiales.
No estaba atado
Sin estar esposado, pues portaba muletas, el reo descendió del furgón y, tras tirar estas últimas y agredir a un agente, huyó por calles próximas al edificio judicial.
Aunque varios policías lepersiguieron hasta las inmediaciones del entorno de la Montaña de Cáceres, paraje próximo a los Juzgados, el preso ha logrado en un primer momento evitar ser localizado y detenido.
Ante esta situación, la Policía Nacional estableció un dispositivo de búsqueda en el que participaron también agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil dada la “alta peligrosidad” del reo.
Finalmente fue localizado y reducido, tras recibir un impacto de bala en unas circunstancias aún no determinadas, han apuntado las mismas fuentes.