El pleno del Ayuntamiento de Mérida ha rechazado por 13 votos en contra y 12 a favor, los ajustes presentados por el Gobierno local a raíz de las instrucciones del Ministerio de Hacienda para que formen parte del presupuesto municipal de 2016, así como el Plan Económico Financiero 2016-2017.
Los ediles de PP, Mérida Participa, IU y el concejal no adscrito Juan Luis Lara han votado en contra de la propuesta del Gobierno socialista.
Antes de la votación el alcalde emeritense, Antonio Rodríguez Osuna, ha argumentado que se trataba del ajuste “menos lesivo” que han podido presentar ante las exigencias de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que afecta a muchos ayuntamientos, fundamentalmente por la caída de ingresos en los últimos años.
La portavoz municipal, Carmen Yáñez, ha explicado que este informe de Hacienda es vinculante, de obligado cumplimiento, y que las cuentas del consistorio, aprobadas el pasado mes de mayo, no pueden entrar en vigor hasta que se sometan a las medidas de ajuste que plantea este documento.
En el documento, que llegó después de la aprobación inicial de los presupuestos en mayo, se insta a bajar de nuevo los Capítulos I, de Personal, y II, de Gastos Corrientes, en un 2 por ciento lo que supone una reducción de 1.120.000 euros, así como reducir la previsión de ingresos por el impuesto de construcciones.
También se advierte de la dudosa legalidad de que el ayuntamiento preste una serie de competencias que no son propias como la Escuela Infantil y el Conservatorio de Música.
Hacienda pide igualmente que se eliminen del presupuesto aquellas subvenciones para las que todavía no hay una resolución de concesión definitiva: unos 170.000 euros para los Servicios Sociales de base y 40.000 euros de la Obra Social de Liberbank.
Equilibrar el gasto entre lo que cuesta al ayuntamiento la prestación de los servicios y lo que se cobra a los ciudadanos por los mismos, así como aprobar el presupuesto con superávit son otras de las exigencias. Un superávit es de 882.342 euros.
El portavoz municipal del PP, Fernando Molina, cree que al Gobierno local le ha faltado “prudencia y responsabilidad” en lo referido a los presupuestos, que ha aprobado en solitario, con el rechazo de toda la oposición salvo los dos ediles no adscritos.
El informe dice que hay que ajustar en casi tres millones y que solo se hace en un millón.
Ha criticado que “aumenten los gastos en competencias impropias” y que “caigan sustancialmente las inversiones” cuando, a su juicio, se podría haber “bloqueado la subida de sueldos”. “Para privilegiar a unos pocos, se perjudica a todos los ciudadanos”.
IU pedía subida selectiva de impuestos
El portavoz municipal de IU, Álvaro Vázquez, ha defendido que el Estado dice el objetivo de estabilidad presupuestaria que hay que alcanzar pero no el modo, para añadir después que su grupo habría votado a favor si se hubiera hecho una subida del impuesto de construcciones y del rodaje de vehículos de mayor cilindrada.
Ha reprochado al PSOE que sostenga una postura en la oposición y otra cuando gobierna, a lo que Osuna ha respondido que estas exigencias han sido “una auténtica bofetada de realidad” pero la ley obliga a ello.
El concejal de Mérida Participa Fernando González ha asegurado que el recorte se hace sobre infraestructuras y el Plan de Empleo, al tiempo que se ha mostrado partidario de que las medidas adoptadas hubiesen ido más por la vía de “aumentar ingresos y de que pague más, quien más tiene”.