Las pensiones públicas son posibles y sostenibles
La sostenibilidad del sistema de pensiones con criterios de calidad es posible si se adoptan las medidas necesarias. Las proyecciones de futuro indican que las dificultades van a ser crecientes hasta el año 2050 y luego la situación mejorará. La sostenibilidad del sistema por tanto supone medidas adicionales para atravesar el puerto de primera categoría marcado por ese año.
¿Es posible o se trata de un reto inasumible? El esfuerzo se cuantifica en el 15% del PIB. Sería el máximo durante unos años y ese esfuerzo ya lo están haciendo países como Francia (14,9%) o Italia (15,7%), por tanto no estamos hablando de objetivos desorbitados.
¿Y cómo invertir la tendencia de saqueo del Fondo de Reserva de la Seguridad Social en la que se ha instalado el gobierno del PP? Es evidente que tiene que cambiar nuestro sistema productivo, crear empleo de calidad, subir el salario mínimo o perseguir el fraude fiscal, pero alguien diría que eso ya se ha dicho varias veces, por ello, pero sin olvidarlo, entremos en una propuesta concreta.
Se basa en tres líneas de trabajo cuantificadas en miles de millones de euros (estimación entre paréntesis):
- Eliminación de las cargas, a cuenta del sistema, de carácter no contributivo como los gastos de la administración de la Seguridad Social (2,7) y las pensiones por supervivencia (12,5).
- Mejora de la contributividad: equiparando las aportaciones de regímenes especiales al régimen general (7); conversión de las tarifas planas (1,5), que reducen las cotizaciones; subir las pensiones máximas y con ello sus cotizaciones (7,5).
- Medidas fiscales complementarias a las anteriores (12).
Estas son propuestas que ha presentado CCOO en la línea de afianzar la idea de que es posible en España un sistema de pensiones sostenible y de calidad, homologable al entorno europeo. Todo ello supondría una mejora los ingresos en más de 40.000 millones de euros o lo que es lo mismo el 4% del PIB, avituallamiento necesario para coronar el puerto de 2050.
Otro camino es el de la bajada de impuestos, la reducción de las cotizaciones sociales mediante tarifas planas y otras ofertas por el estilo de la campaña electoral, pero ese camino es el de asfixiar uno de los pilares de nuestro modelo de bienestar, nuestro sistema de pensiones.