“Volver a ser oposición resulta más fácil cuando lo has sido tanto tiempo”

Fernando Pizarro, de 40 años, maestro de educación musical, es alcalde de Plasencia y recientemente ha sido designado portavoz regional del PP.

Es una nueva imagen, moderada y de perfil institucional, para el partido que tras haber perdido las elecciones autonómicas encara sin respiro la campaña de las generales, probablemente en diciembre próximo.

-¿Cómo lo están digiriendo?

-En cualquier situación de cambio, toda organización sufre muchos movimientos sísmicos, pero en nuestro caso ha sido todo lo contrario, en las juntas directivas se ha manifestado una unidad importante en torno al presidente Monago. Monago ya lo consiguió en 2008 en circunstancias difíciles cuando no gobernábamos. Mantiene ese liderazgo, el cuestionamiento del líder habría sido lo que diera al traste con la unidad que es fundamental por la responsabilidad que tenemos con los extremeños.

-¿Entonces el liderazgo de Monago no se ha resentido?

-La unidad del partido en torno a él es absoluta, es presidente, y líder que es lo más importante; tiene esa capacidad innata de tomar decisiones importantes y de aglutinar la voluntad del conjunto del partido. Manda y tiene autoridad, que no es fácil.

-¿Por qué han perdido ustedes las elecciones?

-Nunca es una cosa sola, son un montón de variables. La de Madrid es una, la situación de la política nacional, de un PP con un poder extraordinario desde 2011, pero con una situación política, social y económica muy comprometida; se han tomado decisiones y han tenido consecuencias como es la de perder confianza del parte del electorado

Pero hay que ser humildes y ver por qué uno pierde en su territorio. No hemos sido capaces de comunicar la situación económica, y cuando uno se mete en el gobierno en muchas ocasiones se pierde un poco el pulso de la calle, desde la perspectiva de comunicar que la situación es la que es y hay que tomar decisiones no aceptadas por los ciudadanos.

La responsabilidad del gobierno te obnubila tanto que no sabes explicar cuestiones como los ajustes; recortes en las grandes cosas no ha habido, pero sí en determinadas. Por ejemplo la renta básica se ha convertido en un arma en contra nuestra, cuando somos el gobierno que la ha implantado; no puede ser que un derecho que estableces, no seas capaz de trasladarlo al ciudadano, cómo es posible que una cosa buena se te convierta en negativa

-También intentaron crear una marca propia, al margen de la del partido, ¿no les ha perjudicado?

-Las campañas electorales cada vez tienen menos efecto. Quince días antes de las elecciones el voto está decidido. Que esté la marca PP o no, los colores sean unos, un círculo o un cuadrado, solo son cosas de la creatividad de los partidos para acercarte al ciudadano. El planteamiento fue inyectarle mucho humanismo a la campaña, la cercanía del presidente y del conjunto de los dirigentes, y dejar un poco de lado la dosis dura de política, y la más dura son las siglas del partido. Monago era un hombre especialmente valorado y se trataba de sacarle el máximo provecho a su imagen. Ha primado eso por delante de otras cosas

-Usted ha ganado en Plasencia, conserva la mayoría absoluta, pero el PP de Extremadura ha perdido, ¿qué diferencias percibe?

-En Plasencia hemos usado los mismos criterios, mi campaña allí ha estado permanentemente unida a la imagen del presidente. Mi lema era ‘Monago Pizarro 2015’ porque gran parte de mis logros son gracias al gobierno regional. Hemos vendido lo mismo, además usado las redes sociales de la misma manera… Lo que es verdad es que los escenarios local y regional son diferentes, el alcalde va a la fiesta de todos los barrios pero el presidente no puede ir a la de todos los pueblos.

-Fernández Vara ha dicho que no volverá a poner la otra mejilla, y que si el PP quiere bronca, la tendrá

-Como oposición siempre hemos sido leales, el presidente Monago alcanzó consensos importantes como la Ley de Educación. Nosotros estamos para controlar y fiscalizar al gobierno, y eso que ha dicho es poner el parche antes que la herida, yo soy portavoz y mi carácter no es la bronca permanente.

-¿Qué hay que cambiar en el PP extremeño para recuperar el camino del poder?

-Más que cambiar, aunque habrá que cambiar algunas cosas, hay que fortalecer cosas. Monago va a iniciar una ronda de contactos con todas las comarcas, como hizo antes de las elecciones de 2011 y aquello tuvo unas consecuencias favorables. Mantener la cercanía el máximo posible por parte de todo el partido, y poner en valor las cosas que hemos conseguido en la legislatura más difícil de la democracia, como esa de la renta básica; compartir con los ciudadanos esos hechos que han llevado a Extremadura al reconocimiento incluso internacional en algunos aspectos.

-Sin casi tiempo para reflexionar sobre lo ocurrido, vienen las elecciones generales

-En año y medio se nos han juntado cuatro elecciones, desde las europeas de mayo de 2014. Las afrontamos, después de haber perdido las autonómicas, con la fortaleza de la unidad; con la capacidad del partido con más afiliación de la región, y la experiencia de haber sido ya gobierno autonómico, que nos permitirá hacer una campaña más realista

-Se le ha criticado que siendo alcalde de una ciudad tan importante como Plasencia, se haya metido también de diputado provincial

-No entiendo las críticas. Antes era, a la vez que alcalde, presidente de la Fempex con una tarea territorial más amplia, pero que no me ha quitado tiempo para Plasencia. Ese tiempo que dedicaba a la Fempex, a petición de mi partido lo sustituyo ahora por la Diputación Provincial para defender los intereses de Plasencia. Desde la época de Mariño ningún alcalde de Plasencia ha sido diputado, perdimos esa cuota de poder, y la Diputación para nosotros es importante: tenemos el complejo cultural Santa María, los terrenos del Psiquiátrico, el Sepei de bomberos, el OAR que recauda impuestos locales… Desde 2003 ningún alcalde ni concejal del PP  en Plasencia ha sido diputado provincial, el último fue Anselmo Díaz.

Me quitará mucho menos tiempo que presidente de la Fempex.

-Por cierto los diputados provinciales del PP en Cáceres son 11 hombres, ¿eso no está bien, verdad?

-No está bien, es cierto, pero también entiendo que quien tiene que decidir, el presidente provincial,  está sometido a muchas presiones; varios partidos judiciales, muchos alcaldes y concejales quieren ser diputado, y seguramente por eso no ha podido meter a una mujer. Pero es verdad que no da buena imagen

-Perder el poder es muy duro, da paso a una travesía del desierto que hace cuatro años para el PSOE fue muy dura.

-El PSOE venía de gobernar 28 años, y pasar a la oposición debió ser terrible. Una estructura así desmantelarla en un partido tan arraigado… En nuestro caso es otra cosa, tenemos una experiencia de oposición muy larga y eso hace que tu regreso a la posición anterior sea relativamente más fácil aunque tenga siempre un punto de amargura. Pero con la experiencia ya de cuatro años de gobierno te da cierta fortaleza en la oposición.

Nos lo hemos tomado con mucha humildad, ya en la noche electoral el presidente anunció la abstención en la investidura de la Junta, en consecuencia con lo que venía defendiendo durante meses.

Los ciudadanos han querido esto y ya está, volvemos a nuestra oposición que intentaremos hacer con toda lealtad.