Los trabajadores de FCC en Mérida, empresa concesionaria del servicio de limpieza, basuras y parques y jardines en la ciudad, no descartan convocar una huelga indefinida si no se avanza en las negociaciones de su convenio colectivo.
Para ello el comité de empresa realizará una consulta a los 146 empleados de la plantilla para plantearles “medidas más severas”, incluido el paro, según ha informado la Federación de Servicios Públicos de UGT en una nota.
En ella, el sindicato transmite el “malestar” de los trabajadores por el “punto muerto” en el que se encuentra este proceso tras 16 meses de negociaciones “y debido al nulo caso que la empresa hace a las pretensiones económicas del comité de empresa”.
Éste, según indica, ha propuesto varias propuestas de mejora de las condiciones de los trabajadores, reduciendo sus pretensiones, con el fin de intentar llegar a un acuerdo con la empresa, “la cual no ha ofrecido ninguna mejora en las reuniones”.
Entre ellas menciona un plus tóxico-penoso para parte de la plantilla que no lo percibe, y unas subidas salariales “dignas” en un convenio a tres años de vigencia.
FSP-UGT señala que los empleados sufrieron recortes “severos” en 2011 y que desde ese año mantienen los salarios congelados, a lo que suma un recorte de la plantilla en 26 trabajadores.
Durante este tiempo, indica, han seguido trabajando y limpiando Mérida “sin mermar la calidad de su servicio” y sin elevar ninguna queja ni a la empresa ni a la sociedad, por lo que considera que es el momento en el que FCC debe “mirar” hacia sus trabajadores.
A este respecto, apunta que la empresa recibe siete millones de euros anuales del Ayuntamiento, una cifra que a juicio del comité de empresa es “demasiado” para una plantilla de 146 personas, por lo que cree que los trabajadores deben ser compensados por los esfuerzos realizados durante los últimos años.
El sindicato alega además que FCC firmó en la ciudad de Badajoz, desde 2012 a 2015, una subida salarial a los trabajadores de un 6 por ciento más una serie de mejoras sociales, mientras que en Mérida se congelaron todos los conceptos salariales y sociales, “sin entender a día de hoy el porqué de esta postura discriminatoria”.
Por ello, el sindicato reclama también la comparecencia de directivos de FCC Madrid en la mesa de negociación para encontrar soluciones.