Las obras de construcción del nuevo colegio de Infantil y Primaria de Plasencia, una actuación que ha sido incluida por el Gobierno regional en el Plan de Infraestructuras Educativas 2016-2020 con un presupuesto de 3,7 millones de euros, podrían comenzar en otoño de 2018.
Así lo ha anunciado la consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, tras reunirse con el alcalde de la ciudad, Fernando Pizarro, para examinar el estado de las obras del citado plan en el municipio.
Al nuevo colegio, que estará ubicado en los terrenos expropiados en las huertas de La Isla y al que se trasladarán los alumnos de los colegios Alfonso VIII y Ramón y Cajal, incluirá dos aulas de 0 a 3 años, seis unidades de Educación Infantil y otras doce de Primaria.
“Si todo el proceso administrativo se resuelve con normalidad, las obras del nuevo colegio podrían comenzar en el otoño de 2018”, ha subrayado la titular autonómica de Educación.
Otra de las actuaciones que ha destacado la consejera se refiere a la unificación de las aulas en el colegio público de San Miguel de la capital del Jerte, cuya infraestructura se reparte actualmente en tres edificios ubicados en distintas parcelas, que supondrá una inversión de 1,3 millones de euros.
29 actuaciones en la ciudad
Según Gutiérrez, además de estos dos “importantes proyectos”, el Ejecutivo regional financia otras 29 actuaciones que beneficiarán a quince centros educativos placentinos de todas las etapas, hasta completar una inversión global de 6,4 millones de euros.
Por su parte, el alcalde de Plasencia ha agradecido el “firme compromiso” tanto del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, como de la consejera de Educación.
“Ambos aceptaron desde el minuto uno nuestras propuestas sobre las actuaciones a llevar a cabo en el ámbito de las infraestructuras educativas locales y comprendieron lo delicado de nuestra situación financiera municipal”.
Ha valorado Pizarro el hecho de que la construcción del nuevo colegio en las huertas de La Isla “abre la puerta a la consecución de un importante montante económico para las arcas municipales”, derivado de la futura venta del solar que hoy ocupa el colegio Ramón y Cajal.