La asamblea general de la asociación de empresarios y residentes de las avenidas de España y Martín Palomino de Plasencia rechaza finalmente el proyecto de adecuación de las citadas vías, y han exigido a la Junta de Extremadura su modificación.
Un arreglo con un proyecto que, ni gusta, ni hay dinero para realizarlo según han admitido el Gobierno autonómico y el Ayuntamiento, por lo que piden ahora que lo asuma en exclusiva el Gobierno central con los fondos europeos de recuperación.
El proyecto de “humanización” de la antigua travesía de la N-630 de la capital del Jerte, entrada sur a la ciudad, y que afecta a las avenidas de España y Martín Palomino, necesita una inversión de cerca de 14 millones de euros para su ejecución y fue anunciado días atrás pero una vez examinado, no gusta.
Entre otras cosas, renuncia a “poner orden” en una zona en la que se ha producido invasión de terreno público, cierre de calles, apropiación de áreas para aparcamiento particular de empresas y trabajadores de industrias, talleres y comercios, etc.
Tras su estudio pormenorizado, los empresarios y los vecinos de las calles afectadas dicen 'no' al diseño contemplado en el proyecto al considerar que, de ejecutarse tal y como se ha presentado, haría inviable la continuidad de la mayoría de las empresas aquí establecidas, según ha indicado el presidente del colectivo, Eduardo Muñoz.
Hay que cambiarlo
La asamblea general de la asociación ha aprobado solicitar una reunión urgente con las “autoridades competentes” de la Junta para “exponerles nuestro punto de vista sobre el proyecto con el objetivo de que sea modificado a fin de garantizar la viabilidad de nuestras empresas”, ha agregado Muñoz.
Empresarios y vecinos quieren reunirse también con el alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, para “trasladarle nuestra honda preocupación sobre dicho proyecto y solicitar su apoyo y mediación con la Junta de Extremadura para conseguir su modificación”.