El Ayuntamiento de Plasencia ha puesto en marcha una campaña de sensibilización para concienciar contra la trata y la explotación sexual de mujeres y niñas y contra la prostitución.
Unas 2.000 mujeres ejercen la prostitución en Extremadura, las cuales, en muchos casos, son víctimas de la trata de personas con fines de explotación sexual, según ha destacado este viernes en rueda de prensa la concejala de Igualdad, María Teresa Díaz.
Díaz ha agregado que uno de cada cuatro españoles reconocen haber sido puteros y haber pagado por sexo, cifra que se sitúa en uno de cada cinco en la Comunidad Autónoma de Extremadura.
Por este motivo, uno de los objetivos de la campaña puesta en marcha por el Consistorio de la capital del Jerte se asienta en responsabilizar de que exista esta lacra a los consumidores de la prostitución, además de sensibilizar a toda la población ante el problema social de la trata.
También busca el Gobierno placentino hacer constancia de que “tener sexo no es un derecho, como sí lo es tener una sexualidad sana”, ha defendido la concejala de Igualdad.
Así, en el marco de la campaña se llevarán a cabo dos charlas formativas sobre la trata de mujeres con fines de explotación sexual, y sobre la explotación sexual y tráfico de mujeres y menores.
La primera, dirigida a la población en general, tendrá lugar el próximo jueves, 22 de septiembre, a partir de las 17:30 horas en el Centro Cultural Las Claras, mientras que la segunda, diseñada para profesionales, se impartirá el viernes, 23 de septiembre, a las 11:30 horas, en el Centro de Servicios Sociales.
Ambas estarán protagonizadas por Beatriz Cercas y Flor Fondón, técnicos de la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (ADHEX).
De forma paralela, la Concejalía de Igualdad ha iniciado una campaña en redes que se basa en la exhibición, por todos aquellos interesados, de carteles con lemas como “Ayuda a liberarlas, denúncialo”; “Sin clientes no hay trata”; “Quienes consumen prostitución fomentan la trata. ¡No esclavices!; ”En una sociedad igualitaria no cabe la trata“; o ”Yo no maltrato. Yo no soy putero“, entre otros.