De alcalde con mayoría absoluta de un pueblo de Cáceres a candidato en otro a cinco kilómetros con minoría

Valiente es el adjetivo que define a Francisco Javier Flores, alcalde de la localidad cacereña de Torremocha, que no se presentará a la reelección como alcalde de este municipio, donde en 2019 consiguió un apoyo superior al 54% y, sin embargo, ha decidido optar a la alcaldía de Torrequemada, un pueblo muy cercano, a 5 kilómetros de distancia, donde su partido, el PSOE, se quedó en el 22,7% de los votos y sólo tiene uno de los siete concejales que conforman la corporación municipal.

¿Por qué habiendo ganado en Torremocha y teniendo a la gente contenta se va a un pueblo donde su partido es minoritario? La respuesta la tiene muy clara: “Vivo allí, mi mujer es del pueblo y me lo ha pedido mucha gente, sobre todo los jóvenes. No me preocupa que allí estemos seis a uno, tengo a muchas personas que confían en mí, en mi proyecto político y en los que me acompañan en la candidatura”.

Además, asegura, en declaraciones a elDiario.es Extremadura, que en los pueblos pequeños no se vota a los partidos, “se vota a la persona” y se muestra convencido de que conseguirá la confianza de mucha gente “que sabe lo que hemos conseguido en Torremocha y mi proyecto político es perfectamente trasladable a Torrequemada”.

Como prueba, indica, ha conseguido configurar una candidatura “muy pronto”, enseguida se ha sumado gente al proyecto. “Sé que en otros pueblos hay muchas dificultades para hacerla, pero yo no he tenido ningún problema”, afirma.

Según el regidor torremochano, trasladar su proyecto político al pueblo del que le separa cinco kilómetros y una rotonda no es “hacer obras”, más bien se trata de “un estilo de gobernar, cercano a la gente donde todos tienen mi número de teléfono, que es personal y está disponible las 24 horas del día para atender cualquier necesidad”. “He sido un trabajador más, pero sin cobrar, porque yo no estoy liberado, soy ganadero, autónomo, pero he arrimado el hombro cuando ha hecho falta, como la gente de mi equipo”, subraya.

Flores reconoce que algunos vecinos se han entristecido por su marcha y no entienden por qué no opta a la reelección. “Otros incluso dicen a los del pueblo de al lado que le han robado al alcalde, pero en realidad no han quitado nada porque tengo que pasar por las urnas, que son las que dirán si confían en mi proyecto y en la gente que va conmigo”, asegura, pero también admite que hay otros vecinos “deseando” que se vaya porque “como en todo, hay luces y sombras, nada es perfecto”.

Para María, clienta del supermercado La Kika, es una pena que se vaya, “lo vamos a echar de menos porque es una persona que mira por todo el mundo por igual, que no es interesado para nada, tan sólo tiene interés en hacer cosas por el pueblo, hay pocos políticos como él”. Muchos en el pueblo no quieren pronunciarse, ni en la peluquería, ni en la farmacia, ni en muchos bares. Parece que hay cierto temor o reticencia a decir, si quiera, si ven bien o no que deje el pueblo para presentarse como candidato por el pueblo vecino. Y es que Torremocha, según María, en contra de lo que opina su alcalde, “es un pueblo un poco particular para ser un pueblo pequeño, se mira mucho al partido y no tanto a la persona, y la gente no suele decir claramente lo que piensa en materia de política, se juega mucho a la ambigüedad”.

No obstante, Francisco Javier asegura que pase lo que pase el 28-M, “mi teléfono va a seguir siendo el mismo, ya les he dicho a los vecinos de Torremocha que me pueden llamar cuando quieran, que intentaré ayudarles en lo que pueda, y, por supuesto, a la candidata socialista a la alcaldía, Gema Martínez, también la ayudaré desde el conocimiento que tengo del ayuntamiento”.

Ahora, el candidato socialista tendrá que vérselas con el alcalde que opta a la reelección por el PP en Torrequemada, que en las tres últimas legislaturas ha estado vinculado a este partido. De 2011 a 2015 gobernó el PP, de 2015 a 2019, el actual regidor, Elías Hernández, como independiente, y de 2019 hasta ahora, éste mismo bajo las siglas de los populares.

Además de exportar su estilo de gobierno, el candidato socialista tiene un 'proyecto estrella' que está deseando presentarlo, pero “todavía no puedo decir nada, prefiero no desvelarlo hasta que no hagamos público nuestro programa” Flores está seguro de ganar en Torrequemada, “un pueblo que, aunque es un poco más pequeño que Torremocha, con menos de 600 frente a los 750 de éste, tiene mucho dinamismo y una gastronomía excelente”.

No en vano, el cochinillo del restaurante Plaza se ha hecho tan famoso que cuesta meses lograr una reserva. Hay quien asegura que no tiene nada que envidiar al de Cándido de Segovia, pero Flores, como buen candidato, no se decanta por ninguno, en particular, “en todos los restaurantes de Torrequemada se come fenomenal”, sentencia.

Dentro de una semana se verá si la gestión del pueblo de al lado y sus propuestas convencen a los torrequemeños, al igual que hace cuatro años consiguió la confianza mayoritaria en Torremocha, un reto nada sencillo.