La alcaldesa de Don Benito, María Fernanda Sánchez, ha asegurado que su actuación tras el último pleno municipal “no fue la más adecuada y estuvo fuera de lugar”, ha dicho a la vez que ha pedido “disculpas” a los “medios informativos y a las personas que pudieran verse ofendidas”. No obstante, también ha echado balones fuera y ha denunciado que en los plenos es habitual que ella reciba insultos por parte de los vecinos que asisten.
De esta forma, Sánchez ha dicho que asume su “parte de la responsabilidad” por los hechos sucedidos tras la reunión del consistorio dombenitense que terminó con enfrentamientos verbales entre varios de los asistentes y la propia alcaldesa increpando a varios periodistas por grabar lo que allí sucedía. “Como es habitual, se vertieron graves insultos hacia mi persona que desencadenaron una situación que nunca debió producirse. No obstante, asumo mi parte de responsabilidad, ya que mi actuación ante esos hechos no fue la más adecuada y estuvo fuera de lugar”, ha afirmado la alcaldesa.
Todo se desencadenó el lunes a raíz de que la regidora de Don Benito, en el turno de ruegos y preguntas, no permitiera preguntas del público que no estuvieran relacionadas con el orden del día, lo que provocó la reacción de alguno de los asistentes, que tildó la actitud de la primera edil de “fascista”. Ello generó un enfrentamiento verbal entre varios de los integrantes del público, entre los que se encontraba el marido de la propia alcaldesa, quien profirió insultos como “maricón” a uno de los vecinos que acudió a la sesión.
Asimismo, ha alabado la labor “indispensable” de los medios de comunicación “en una sociedad libre” y ha dicho que, “aunque se pueda discrepar de su opinión”, esto “no justifica” su reacción en ese momento. “Pido la colaboración de todos los agentes implicados para que caminemos de la mano con una única meta en nuestro trabajo, Don Benito”, ha apuntado.
Por otro lado, ha agradecido el apoyo de los once concejales que apoyan su gobierno, tanto de su partido Siempre Don Benito como del PP y ha mostrado su repulsa por las “constantes ofensas que se vierten por parte de un grupo minoritario” durante las sesiones plenarias esta legislatura. A su juicio, la única intención de este grupo es “desestabilizar” la labor del equipo de gobierno. Así, les ha acusado de entorpecer el desarrollo de la sesión y dañar la imagen de la ciudad.
Soy consciente de que en nuestro día a día debemos aceptar las críticas y asumir que nuestra gestión política estamos expuestos a la opinión pública, pero siempre desde el respeto y con una finalidad constructiva, característica que parece haber quedado en el olvido en algunos“, ha reprochado.
A su juicio, si no se acepta el resultado de las elecciones, la gestión municipal “se ve dificultada por un interés partidista que se antepone al interés general de todos los ciudadanos”.
“Cuando se asumen cargos de responsabilidad debemos hacernos cargo de situaciones que no siempre se desarrollan como deseamos, por tanto, debemos asumir nuestros errores y reconocer que nos hemos equivocado”, ha espetado.