Pasado el periodo de adaptación el servicio comienza a normalizarse. Este es el mensaje que transmite la Junta en torno de la nueva concesión del servicio de ambulancias, a cargo Ambulancias Tenorio. El Ejecutivo reconoce incidencias, pero insiste en que el servicio está ‘estabilizado’.
La empresa andaluza se hizo cargo de la gestión el 1 de octubre y el director gerente del Servicio Extremeño de Salud, Ceciliano Franco, ha hecho balance. La Junta admite un cúmulo de errores aunque transmite que la situación ha mejorado y a lo largo de la semana “el servicio estará ya normalizado”.
Ambulancias Tenorio sumó 357 reclamaciones de usuarios del Servicio Extremeño de Salud (SES) en las primeras dos semanas. Esta cifra supone el uno por ciento de los 30.000 servicios que presta la sanidad pública extremeña.
Celiciano Franco apunta que hasta en en el 99 por ciento de los casos del total del servicios no se ha producido reclamación. No quiere decir que no haya incidencias, sino que son subsanables o son fácilmente ‘comprensibles’. “Sabemos dónde y cuándo se han producido las incidencias, y la empresa adjudicataria tendrá que averiguar y explicar las causas que las han provocado”.
Reclamaciones
La mitad de las reclamaciones se han realizado en las áreas de Plasencia y Llerena, y el motivo más frecuente ha sido por servicios no realizados, con hasta 206 quejas. También ha habido 34 reclamaciones de gastos realizados por los usuarios para desplazarse, o 29 por demoras en transportes programados.
El SES apunta a casos de enfermos crónicos que tenían que aducir a diálisis, y que optaron por desplazarse por sus propios medios, aunque insiste que fuera de estos hechos puntuales el servicio está ya prácticamente normalizado.
Ha habido retrasos en la recogida de pacientes de transporte programado, sobre todo en las áreas de salud de Llerena-Zafra y Plasencia, “fundamentalmente por la dificultad de ajustar las rutas”. Para ese problema la empresa se ha comprometido a incorporar entre 15 y 20 ambulancias más en los próximos días.
Fallo en las comunicaciones
Sí ha mostrado su preocupación en las comunicaciones, al no atenderse algunas de las llamadas en el centro de coordinación, algo que han exigido a Ambulancias Tenorio que solvente. Ha habido casos en que el teléfono daba llamada “pero nadie descolgaba, y esto ha sido lo que ha hecho saltar nuestras alarmas”.
“Por eso instamos a la adjudicataria a solucionar ese problema urgentemente, y la empresa, que tenía contratadas inicialmente 80 líneas telefónicas, amplió el número hasta 130 líneas y aumentó el número de operadores telefónicos”.
Situación de los trabajadores
Unas de las cuestiones más criticadas por los sindicatos son las condiciones laborales de los empleados que han pasado a trabajar con Ambulancias Tenorio, tras subrogarse los contratos de la anterior concesionaria, el Consorcio Extremeño de Transportes. El gerente del SES apunta a las cláusulas sociales que están en el contrato.
“Nos queremos mantener al margen, porque nuestra obligación es prestar el servicio”, destaca Ceciliano Franco, que insta a la empresa a cumplir la cláusulas sociales y a que haya un buen clima laboral, “porque eso redunda en dar un buen servicio”.
Quejas de UGT
La Federación de Servicios Públicos de UGT (FSP) ha denunciado la carencia de personal en la nueva empresa adjudicataria, sobre todo en la categoría de técnicos y soporte vital básico. Asegura que “como mínimo harían falta cien personas”.
Las incidencias que el sindicato ha observado en el comienzo de la actividad son excesos de jornadas diarias y falta de descansos, problemas organizativos en servicios específicos como el servicio de programado y las incidencias en las comunicaciones detectadas.
Críticas del PP
Por su parte el presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, ha acusado a Fernández Vara y al consejero José María Vergeles de ejercer de “directores comerciales de Ambulancias Tenorio” cuando deberían ser “directores comerciales del pueblo extremeño”.
Afirma que que lo del transporte sanitario es “un culebrón” y ha lamentado que se quiera vender por normal el “caos” que ha habido en la prestación de este servicio.