La directora general de Canal Extremadura Beatriz Maesso dejará su puesto antes del 1 de setiembre. Ese es el acuerdo pactado al que ha llegado este viernes tras una breve reunión con el presidente de la Junta Fernández Vara.
La reunión, muy breve (apenas duró 20 minutos) se produjo al mediodía de este viernes y al término de la misma, la Junta emitió un escueto comunicado en el que se dice que “ambas partes han alcanzado un acuerdo para la salida pactada de la directora general que se llevará a cabo antes del inicio de la próxima temporada que comienza en septiembre”.
Beatriz Maesso accedió al cargo de directora general de la Corporación de Medios Audiovisuales de Extremadura (Cexma) en setiembre de 2011, a propuesta del PP, y tenía un mandato de 5 años, según la ley reguladora de la radiotelevisión pública regional.
Durante los cuatro años de su gestión ha contado con un cerrado apoyo de los consejeros del PP en el consejo de administración así como del consejero de IU que avaló su nombramiento y ha respaldado su gestión. Sin embargo, en los próximos días se procederá al nombramiento de un nuevo consejo de de administración de la Cexma por parte de la Asamblea de Extremadura y la nueva composición parlamentaria ya no comparte su gestión.
Al margen del apoyo político del PP e IU que Maesso ha mantenido durante los últimos cuatro años, no ha encontrado muchos más respaldos a una labor denostada por los trabajadores de la televisión pública, por los sindicatos, partidos de oposición y la mayor parte del sector audiovisual extremeño.
El modelo que Maesso, procedente de una productora madrileña, ha introducido en Canal Extremadura ha sido similar al de las televisiones que el PP ha gestionado en Murcia, Madrid o Valencia. Férreo control gubernamental en los informativos, ausencia de pluralidad en las tertulias y adjudicaciones a medida de grandes productoras que han arruinado al sector audiovisual regional.
Dimisión en diferido
Junto a sonoras manipulaciones (como prohibir la emisión en directo de la moción de censura socialista al gobierno de Monago) la gestión de Maesso ha terminado en medio de un escándalo financiero por la adjudicación, esta misma semana, del mayor contrato de contenidos de la televisión regional a una productora aragonesa con múltiples conexiones con directivos con del canal, ex altos cargos del gobierno Monago y empresas relacionadas con la propia Maesso.
Ese megacontrato de 4,5 millones de euros (que podría subir incluso a más de 6 si se cumple la prórroga opcional a un tercer año) ata a la televisión pública a medio plazo y amenaza de cierre a numerosas empresas extremeñas del sector.
Antes de conocerse esta dimisión en diferido, antes de setiembre, un grupo de 28 colectivos del sector audiovisual hizo público un comunicado rechazando ese megacontrato. “Creemos que el mencionado concurso no busca ni favorece el desarrollo del sector audiovisual de nuestra región y que su adjudicación hipotecará aún más la viabilidad de las empresas y los profesionales de Extremadura”, señala la Plataforma Foro del Sector Audiovisual denominado provisionalmente ADAE (Asociación del Audiovisual de Extremadura) y compuesto hasta la fecha por 28 representantes de empresas productoras, de servicios, distribuidoras, festivales, asociaciones de creadores, de cineastas, etc..
“Por todo ello, nos queremos sumar a las numerosas voces y colectivos que han solicitado la no adjudicación de dicho concurso… que sin ningún género de dudas, condicionará de manera total y absoluta el futuro del sector y que creemos favorece el incumplimiento de la Ley reguladora de la Empresa Pública ”Corporación Extremeña de Medios Audiovisuales“en la que se hace referencia a su deber de ”fomentar la producción audiovisual extremeña, facilitando el desarrollo de la industria audiovisual“.
Tras la inminente salida de Maesso se abre una nueva etapa. En el comunicado emitido por la Junta se recuerda que “la elección del próximo director general de la Corporación se llevará a cabo por concurso público”.