Antiguos dirigentes socialistas, como el ex eurodiputado extremeño Alejandro Cercas (hermano del escritor Javier Cercas), Joaquín Leguina o José Luis Corcuera, junto a intelectuales y políticos de otros partidos han firmado un manifiesto que reclama el cese del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por ponerse “al lado del crimen” al afirmar que en España no hay una democracia plena y “difamar” las instituciones públicas.
La plataforma “La España que Reúne” ha publicado este jueves el manifiesto: “César en la infamia: Pablo Iglesias debe ser destituido”, que también han rubricado personalidades políticas como el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, exministros como José Manuel García Margallo, además de políticos como Manuel Valls y Cayetana Álvarez de Toledo.
El documento pide a Iglesias que “si realmente cree que España no es una democracia su deber es combatir a su gobierno gallardamente desde la oposición, sacrificando su generosa nómina de vicepresidente en el altar de sus ideales”.
Otras firmas como la ex defensora del Pueblo Soledad Becerril apoyan el cese de Iglesias y avisan al Ejecutivo de Pedro Sánchez que “ante la historia quedará la responsabilidad de quien lo nombró” al tiempo que señalan que “la democracia española no se puede permitir la presencia de un pirómano en el Consejo de Ministros”.
“La torrencial chabacanería intelectual y moral que ha derrochado el Sr. Iglesias en su carrera política merecería un inventario”, señala el manifiesto, que recuerda otros posicionamientos polémicos del vicepresidente como cuando comparó la situación de Carles Puigdemont con la de los exiliados tras la victoria franquista.
“La reacción de asco que sintió entonces la sociedad española, y en particular la parte que se le podía suponer ideológicamente más afín, hubiera debido propiciar un momento de reflexión para el Sr. Iglesias y para quienes le hicieron vicepresidente y le mantienen en el Gobierno”, añade el manifiesto que acusa a Iglesias de injuria y deslealtad con “sus propios compañeros de Gobierno, con todas las instituciones del Estado y con una inmensa mayoría de españoles”.
Los firmantes advierten al presidente del Gobierno de que “el experimento” (del Gobierno de coalición) “ha agotado su curso” y reiteran que debe ser cesado porque es una “persona socializada en el rencor e incapaz de comprender la importancia histórica y la altura moral del gesto de reconciliación entre españoles que, en una Transición que desprecia, fundó nuestro régimen de convivencia democrático”.
“Deshacer aquel abrazo entre españoles ha sido siempre su objetivo declarado. Las bofetadas a las víctimas del terror y los halagos a los criminales forman parte sin sombras y ocultaciones de su escaso bagaje”, puntualizan.