El principal obstáculo actualmente para la finalización del AVE entre Extremadura y Madrid se encuentra en Castilla-La Mancha. La polémica por el trazado a su paso por Toledo y Talavera de la Reina ha retrasado, aún más, esta infraestructura que los extremeños esperan desde hace más de dos décadas.
Sin embargo, la semana que viene se podría dar un paso importante para desatascar la infraestructura. El Gobierno castellano-manchego se reunirá con el Ministerio de Transportes y “confía” en obtener “soluciones” sobre el trazado en ese encuentro, en el que no participará la Junta de Extremadura.
“Sé que va a haber” novedades “pero no las puedo adelantar porque no las conozco”, ha dicho esta semana el consejero de Fomento de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, que, no obstante, indicó su “deseo” de que “ya pueda haber soluciones diseñadas al milímetro encima de la mesa que nos permitan avanzar”.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible dijo en mayo que espera que los estudios informativos del AVE en el conjunto de Castilla-La Mancha y su conexión con Extremadura estén listos este año. No obstante, el departamento que dirige Óscar Puente, se mostró partidario de buscar una solución consensuada entre todas las instituciones, lo que está retrasando una decisión sobre el trazado de la alta velocidad entre Madrid y Oropesa/Talayuela, que el ministro afirmó a principios de 2024 que sería “inminente”.
El Gobierno de Mariano Rajoy dejó caducar el estudio informativo del AVE a su paso por Castilla-La Mancha y lo cierto es que el PSOE estuvo seis años con él por las alegaciones que presentaron el Ejecutivo de Emiliano García-Paje y los ayuntamientos de Toledo y Talavera de la Reina. En el primera caso, la decisión estriba en dónde ubicar la futura estación y en el segundo se trata de por dónde irá el trazado.
Debido a esa oposición, en marzo de 2023 se encargó otro estudio que tuviera en cuenta las alegaciones. El plazo de redacción era de 18 meses, que se cumplieron el pasado septiembre.
Mientras tanto, el trazado del AVE entre Badajoz y Plasencia está concluido, y desde ahí hasta la provincia de Toledo está en obras, por lo que la comunidad extremeña anhela el desbloqueo de este asunto en Castilla-La Mancha, aunque el Gobierno ha confirmado que la llegada de la alta velocidad será en 2030.
Por su parte, la Junta de Extremadura asegura no tener conocimiento de la reunión de la semana próxima entre el Ministerio de Transportes y Castilla-La Mancha. Según la consejería de Infraestructuras, sobre este asunto solo conocen las palabras de Óscar Puente cuando en febrero se reunió con la presidenta extremeña, María Guardiola, y dijo que la decisión sobre el trazado en Talavera y Toledo sería “inmediata”. También ha recordado que el ministro compareció en el Senado el 27 de mayo y afirmó que la decisión “se adoptaría la semana siguiente”, y en agosto anunció, también en la Cámara Alta, que la decisión se adoptaría en septiembre.