Extremadura no olvida la guerra y ensalza su riqueza con una llamada al consenso

La riqueza, y humildad, de la tierra extremeña y su potencial de futuro han sido protagonistas este miércoles en el acto institucional del Día de Extremadura, con apelaciones al consenso, al respeto y a la igualdad, sin olvidar los conflictos armados y sus consecuencias en las economías domésticas ni tampoco la emergencia climática.

Tras dos años marcados por restricciones debido a la pandemia de la covid, la Asamblea de Extremadura ha recuperado esta cita con normalidad y con la presencia de numerosas entidades, instituciones y colectivos sociales, políticos y económicos, y con el discurso del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y los portavoces de los grupos parlamentarios.

Unas intervenciones en las que la incertidumbre de los próximos meses derivada de la invasión de Rusia en Ucrania han estado presentes, pero también las potencialidades de Extremadura, como ha puesto de manifiesto el jefe del Ejecutivo regional.

Ante este escenario, Fernández Vara ha apelado a la búsqueda del consenso a la hora de plantear políticas que den respuesta a las necesidades de la sociedad, especialmente de las familias. “En medio de esta vorágine -en alusión al aumento de los precios y de las dificultades económicas y energéticas-, o hay un gran acuerdo por las familias y sus necesidades”, en materia de empleo, educación y sanidad, “o éstas serán las grandes damnificadas”, ha advertido.

“Los ciudadanos nos agradecerían que nos pusiéramos de acuerdo, que saliéramos al encuentro para intentar lograrlo”, ha remarcado Vara, quien ha trasladado su disposición para tal fin. De hecho, ha expuesto que, de cara al debate y aprobación del proyecto de presupuestos generales de la región para 2023, dicha necesidad de consenso es clave para dar respuesta a la ciudadanía.

No obstante, el presidente de la Junta también ha trasladado un mensaje de optimismo al remarcar que Extremadura ha liderado el crecimiento del PIB per cápita en el periodo 2019-2022 y que son numerosos los proyectos empresariales que han apostado y apostarán por la región. “Que a nadie le sorprenda lo que va a ocurrir aquí en los próximos meses y años”, ha insistido, y ha asegurado que mantendrá su espíritu reivindicativo para que “llegue lo que nos corresponde”.

Humildad y ambición

En esta línea, la presidenta del Parlamento, Blanca Martín, ha afirmado que Extremadura es una tierra de paz y serenidad que sabe lo que es cumplir utopías porque supo “sufrir y resistir”, y que ahora está “de pie” ante la historia con su humildad, pero también con sus convicciones y ambición.

Ha destacado los avances experimentados en los cuarenta años de autogobierno y, haciendo suyas las palabras del Estatuto de Autonomía, ha expresado: “Podemos alzar la voz y levantar la mirada con la satisfacción de que el camino recorrido nos ha hecho más grandes a nosotros sin empequeñecer a nadie”.

Según ha apuntado, Extremadura es “una historia de superación constante, de resistencia permanente y de construcción con esperanza y decisión de futuros y utopías compartidas”.

Para la portavoz del Grupo Socialista, Lara Garlito, aunque los tiempos “son muy difíciles y complejos”, no es el momento de que “el miedo nos paralice, sino todo lo contrario, de pisar el acelerador” sobre las transformaciones.

Sin embargo, su homóloga del PP, Cristina Teniente, ha reclamado respeto e igualdad para la región, ya que España se debe construir desde la equidad. “No podemos seguir siendo los hijos agraviados que siempre tienen que esperar”, ha subrayado la parlamentaria, que se ha quejado de que las infraestructuras vayan a otras latitudes y Extremadura esté cada vez más despoblada y más lejos.

El presidente del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, David Salazar, ha asegurado que aunque el presente sea incierto, es optimista respecto al futuro de Extremadura porque la región “está llena de gente valiente, válida y que quiere recuperar la alegría y no soltarla jamás”. En su opinión, el futuro depende “de nosotros mismos y no de proyectos que nunca llegan”.

La presidenta del Grupo Parlamentario de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, por su parte, ha hecho un llamamiento a la paz ante los 57 conflictos armados que hay en el mundo y que “ojalá -ha dicho- se encogiera el alma” con todos ellos como con la guerra de Ucrania.

De Miguel ha subrayado que es necesario cambiar el modelo de desarrollo porque la emergencia climática está a punto de convertirse en un “colapso climático” y, ante estos escenarios, ha instado a “pensar en común”.