No hay mayor dolor que “enfrentarse a una realidad tan cruda como que la tierra, las calles, los barrios, los vecinos, la vida que te ha visto nacer no te permita vivir en ella”, lo que la región, a su juicio, no va a “olvidar nunca”, ha dicho este jueves el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.
“Esto solo lo saben los pueblos que lo han vivido y nosotros lo hemos vivido”, añadía en el acto de inauguración del III Congreso Mundial de Ciudadanía Extremeña en el Exterior, que se celebra Mérida, según recoge un comunicado del Ejecutivo regional
Sin embargo los cambios que se están produciendo en el mundo son una excelente y extraordinaria oportunidad para Extremadura “como no habíamos podido soñar nunca”.
Vara cree que el hecho de que las primeras fábricas de baterías o de semiconductores o de supercondensadores de la nueva economía industrial del siglo XXI se vayan a fabricar en Extremadura “es consecuencia de lo que ocurrió hace 60 años, de la ruptura emocional que significó la masiva salida de extremeños y de que esta tierra se ha estado preparando, consciente de que algo tenía que pasar”.
Ha insistido en “el dolor” que supuso la salida masiva de 500.000 extremeños a finales de los años 50 y las décadas del 60 y 70, en la que Extremadura perdió la mitad de su población “sencillamente porque en aquel momento la gente necesitaba un proyecto de vida, una experiencia de vida y aquí no la tenían”.
Fernández Vara ha hablado de las paradojas de la vida al referirse a las familias que marcharon a trabajar a las fábricas del norte, muchas de ellas de coches, y 60 años después la tierra de la que tuvieron que salir acogerá las industrias en las que se elaborarán las baterías para que esas factorías sigan existiendo
“Ahora las cartas que se han repartido en el mundo vienen inducidas por patrones absolutamente diferentes y a nosotros nos toca jugarlas”, ha manifestado el presidente extremeño, que ha considerado lo “bonito” que hubiera sido no quedarse sin la mitad de nuestra población, “sin muchos de vosotros, de vuestros padres o abuelos”, y que hubieran podido desarrollar su vida aquí.