La falta de consenso entre los cuatro concejales socialistas del pequeño municipio cacereño de Conquista de la Sierra, de 175 habitantes, ha dado la Alcaldía a la única edil del PP en esta corporación, Tatiana González.
A pesar de que era consciente de que el PSOE tenía mayoría absoluta y que la vara de mando sería para los socialistas, González optó por presentar su candidatura en el pleno extraordinario para la elección del nuevo mandatario municipal, que se celebró tras la inhabilitación del anterior alcalde, Fernando Sánchez, y de la edil Gema Repollés, ambos del PP, en aplicación de una sentencia que los considera culpables de prevaricación urbanística.
Dado que este municipio tiene menos de 250 habitantes, la Ley Orgánica de Régimen Electoral establece que los electores deben dar su voto directamente a los candidatos, no a una lista cerrada. En las pasadas elecciones municipales, tres candidatos del PP y dos del PSOE fueron los que más votos tuvieron, por lo que ellos cinco conformaron la corporación local, con Fernando Sánchez, del PP, al frente de la Alcaldía por ser el que más apoyos recibió.
Por ello, las vacantes dejadas por Sánchez y Repollés, a raíz de la sentencia de inhabilitación, fueron ocupadas para las dos personas siguientes que más votos tuvieron, coincidiendo que ambas eran del PSOE.
Con cuatro ediles, el PSOE planteó una moción de censura para acceder a la Alcaldía. En el pleno extraordinario para el debate de la misma, dos ediles socialistas presentaron sus respectivas candidaturas y no uno como se preveía, mientras que Tatiana González también elevó su candidatura. Cada uno de los candidatos del PSOE obtuvo dos votos pero la ley electoral impide una segunda votación en los municipios de este tamaño y designa alcalde o alcaldesa al edil que más votos consiguiera en las elecciones municipales, que en este caso fue la candidata del PP.