Los delegados de personal de la institución ferial de Feval no salen de su asombro ante algunos de los movimientos que está llevando a cabo la dirección de Feval, bajo la directa supervisión de Miguel Córdoba, uno de los hombres de confianza de la vicepresidenta de la Junta Cristina Teniente.
En un escrito remitido por los delegados de personal al secretario general de Competitividad, Comercio e Innovación, Miguel Córdoba, explican su extrañeza y disconformidad ante una serie de medidas que está tomando el gerente de Feval Antonio Díaz, en situación de interinidad. Una de las medidas más sorprendentes es el intento del gerente por llevar a cabo un borrado de las facturas de todo el mes de mayo. “Nos preocupa sobremanera las intenciones que puedan encontrarse detrás de la instrucción dada para que se re facture toda la actividad de Feval del mes de mayo… para posteriormente realizar el borrado de facturas ya realizadas en el programa de facturación de la institución”, se puede leer en el escrito al que ha tenido acceso eldiarioex.
Según fuentes de los delegados de los trabajadores, para llevar a cabo esa singular tarea de re facturar, el gerente ha cesado a la persona que se ha encargado de la facturación en Feval durante los últimos 18 años y en su lugar ha nombrado a personas de su confianza, “una de ellas sin la cualificación necesaria”.
Los representantes de los trabajadores afirman que el propio administrador de Feval se opuso a que esa medida se pudiera en marcha (“exponiéndole incluso los peligros que estas acciones pudieran acarrear”) y comunicó su punto de vista tanto al gerente de la institución ferial como al hombre de confianza de la vicepresidenta.
Prisas de última hora
Junto a esa singular disposición, los delegados de personal enumeran en su escrito a Miguel Córdoba otra serie de actividades que en su opinión deberían paralizarse a la espera de que los nuevos órganos de dirección adopten las medidas pertinentes.
Jurídicamente, la institución ferial de Feval (Feria de Muestras de Extremadura) tiene la estructura de un consorcio en cuya junta rectora participan cuatro instituciones públicas: Junta, las dos Diputaciones y el Ayuntamiento de Don Benito. El Partido Popular tenía hasta el pasado 24 de mayo, 3 representantes en ese órgano de dirección de la feria, pero tras las elecciones ha habido un vuelco político y las cuatro plazas rectoras de la feria pasarán a estar ocupadas por dirigentes socialistas.
Por ese vuelco electoral, los representantes de los trabajadores entienden que la gerencia en situación de interinidad no debería ampliar contratos para subcontratación de servicios, subidas de sueldos y jefaturas de personal o “compras innecesarias y sin urgencia alguna”.
Para intentar que nuevas medidas de la actual dirección causen perjuicio para la empresa, los trabajadores solicitan a Córdoba que “el inmediato traspaso de poderes se realice de la forma más natural posible y se den las instrucciones necesarias para que no se adopte ningún tipo de decisiones por la dirección, más allá del mantenimiento ordinario de la institución para su actividad diaria”.
Este diario solicitó este miércoles la versión de estos hechos desde la Junta, pero aún no habido respuesta.